Los directores de instituto respondieron ayer a las críticas que han recibido en los últimos días desde la Assamblea de Docents, asegurando que están totalmente en contra de la aplicación de la reforma educativa del Gobierno Rajoy (LOMCE, también conocida como Ley Wert, por el actual ministro de Educación), pero que la pondrá en práctica para evitar mayor confusión con el cambio normativo. El colectivo de docentes había llamado al boicot de la ley, que debe implementarse el próximo curso, pero los directores, agrupados en la asociación Adesma, emitieron un comunicado en el que sostienen que están de acuerdo en que la situación actual es una herencia del Govern Bauzá, pero creen que un boicot será contraproducente: "Las fuentes consultadas (tanto de los servicios jurídicos como lo que se ha hecho en otras autonomías) muestran que la derogación de la LOMCE o su retraso no son ahora factibles".

Por ello, añaden, deberán aplicarla, mientras siguen luchando por su derogación. "Otra cosa es que reclamemos medidas para paliar o evitar algunos de los efectos negativos (de la ley)". Ante las críticas por las votaciones en los claustros para ver qué itinerario educativo se aplica (como marca la LOMCE), los directores subrayan que no han negado el derecho a votar o no, "simplemente se ha dicho que, con la ley en la mano se puede votar por un itinerario o por otro, pero no es competencia de los funcionarios docentes decidir que no habrá ningún tipo de itinerario". Creen por todo ello que la estrategia contra la LOMCE de la Assamblea de Docents es "equivocada".

Por su parte, la Federación de Enseñanza de CCOO reclamó ayer a la Consellería de Educación del Govern Bauzá que no tome ninguna decisión que obstaculice las que pueda tomar el nuevo Govern para garantizar un inicio de curso normal. Piden además que se dote a los centros del personal preciso para hacer frente a la implantación de las reformas educativas.