La candidata del PP a presidir el Consell de Mallorca, Maria Salom, ha ofrecido hoy a los representantes insulares electos del PSIB-PSOE, PI y Ciudadanos "iniciar conversaciones" que puedan confluir en un posible acuerdo de gobierno para "dar estabilidad política a la institución".

Salom ha realizado estas declaraciones tras la penúltima sesión plenaria de esta legislatura insular y tras comprobar que después de dos semanas desde las elecciones no se ha concretado un pacto entre los partidos de izquierda (PSIB, MÉS y Podemos) que negocian las líneas programáticas, según fuente del Consell de Mallorca.

Esta "indefinición" preocupa a Salom e "inquieta a los mallorquines, ya que abre un panorama institucional verdaderamente incierto", destaca la presidenta en funciones del Conell de Mallorca.

Salom ha remarcado que la única lectura objetiva que puede realizarse de los resultados electorales del 24 de mayo "es que los ciudadanos han votado un cambio, y que este cambio pasaba por la pérdida de la mayoría absoluta del PP".

"La interpretación que se haga de esta necesidad de cambio no tiene que pasar, forzosamente, por un pacto con la izquierda radical, sino que, más bien, si sumamos los votos de unos y otros, la opción que ha obtenido más respaldo es la de la moderación, frente a los extremismos", ha destacado.

En este sentido, Salom ha invitado a los cabeza de lista del PSIB-PSOE, PI y Ciutadans a "discutir un proyecto de gobierno que sea asumible por todos y que realmente sea fiel al mandato de los electores, que han pedido un cambio, pero no desde la radicalidad, sino desde la moderación".

Si estos candidatos aceptan iniciar esta negociación, Salom ha asegurado que se sentará a la mesa "sin ninguna condición previa, ni de cargos, ni de atribuciones, ni de presidencias", porque lo que está en juego es "el futuro colectivo de Mallorca ante la perspectiva de caer en una vorágine de inestabilidad institucional que sería muy peligrosa en todos los sentidos".

Finalmente, ha destacado que quien vaya a asumir el gobierno insular "tendrá la gran suerte de heredar una institución absolutamente saneada, que paga puntualmente a sus proveedores y que ha alcanzado una envidiable situación de viabilidad económica".