Las administraciones continúan intentado evitar la expansión de la Xylella Fastidiosa, una bacteria que mata a los olivos y a los almendros, que ha causado ya grandes daños en Italia y que hace temblar a los agricultores isleños por su letalidad. Así, el Parlamento Europeo aprobó la semana pasada limitar la importación de plantas procedentes de países de fuera de la Unión Europea y también de las zonas afectadas en el mismo continente, en Italia y Francia.
El pleno aprobó estas restricciones con 507 votos a favor, 115 en contra y 37 abstenciones. Los límites afectarán a las importaciones de plantas desde países extracomunitarios como Costa Rica y Honduras y también se establecerán "zonas delimitadas de restricción" en los países europeas afectados. Se criticó que Comisión Europea no haya reaccionado con la suficiente rapidez como para impedir la llegada de enfermedades vegetales a continente y se recordó que la plaga ya ha arrasado 100.000 hectáreas de olivos en el sur de Italia y ya se ha detectado en Francia.
Los trabajadores que viven de estos cultivos en las islas siguen con atención todas las medidas de prevención que van adoptando las instituciones, al ser los más conscientes de lo que hay en juego si la plaga llegara a penetrar en Balears. En Mallorca, hay hasta 8.100 hectáreas de olivos de las cuales 2.075 corresponden a la Denominación de Origen Oli de Mallorca. La posibilidad de que afecte a las 24.440 hectáreas de almendros existentes también estremece a propietarios y productores ya que si un árbol enferma, no hay solución posible: hay que talarlo y quemarlo.
El Parlamento Europeo advirtió asimismo de que puede ser necesario imponer limitaciones adicionales, insistió en la necesidad de compensar a los agricultores por sus pérdidas y pidió más fondos para investigar la bacteria.
Además, y para evitar que nuevas plagas lleguen al continente, la institución instó a revisar todo el sistema de control fitosanitario de la UE: "El Parlamento reclama un aumento en los medios disponibles para detectar organismos dañinos en las fronteras comunitarias".
Una de las recomendaciones de la cámara ya está siendo seguida por varias comunidades autónomas, incluyendo Balears: la de inspeccionar viveros para evitar la expansión de la Xylella fastidiosa.
Controles en Balears
En el archipiélago, la conselleria de Agricultura empezó a hacer inspecciones en los viveros y plantaciones a mediados de mayo, planeando realizar controles en más de un centenar de empresas. Los técnicos revisan todas las especies susceptibles de ser infectadas por esta bacteria: olivos, almendros, cítricos, melocotoneros y viñedos y también plantas ornamentales como las adelfas o el mirto y aromáticas como el romero. Ante la gran cantidad de posibles especies vegetales amenazadas, los eurodiputados solicitan campañas informativas en las zonas potencialmente afectadas, para advertir a los agricultores, a los distribuidores de plantas ornamentales, a los jardineros "y a los viajeros en general".
El Govern balear se adelantó a esta última resolución del Parlamento Europeo para restringir las importaciones y a la vez que comenzó a realizar inspecciones de las plantaciones, exigió que en los puertos el departamento de aduanas registre todas las plantas que lleguen sin el correspondiente certificado de origen de la Unión Europea, centrándose en los especímenes llegados de Sudamérica y África.
¿Cómo hemos llegado hasta este momento? ¿Cómo y cuándo la Xylella fastidiosa ha penetrado hasta Europa? Según las investigaciones de la UE, el patógeno desembarcó en el continente en 2013, procedente de Sudamérica. Ha causado estragos en Italia, que después de España es el segundo país de la UE con mayor extensión de olivares al dedicar a este cultivo 1,7 millones de hectáreas. En el sur del país, se concentra el 80% de los olivares italianos. Concretamente en la región de Puglia ya hay varias miles de hectáreas infectadas, que no quedará otro remedio que quemar para frenar el avance de la bacteria.
