Varias decenas de fiscales y magistrados españoles y extranjeros analizaron ayer en Palma, dentro del XXX congreso de la Unión Progresista de Fiscales (UPF), los aciertos y errores en la lucha contra la corrupción, una lacra a la que pidieron se combata como si fuera crimen organizado o mafias. Hoy está previsto que la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, y el ministro de Justicia, Rafael Catalá, asistan al foro, donde dos de los fiscales anticorrupción de Balears, Juan Carrau y Miguel Ángel Subirán, están teniendo un papel protagonista.
El hotel Palas Atenea de Palma volvió a ser escenario de un cónclave de la UPF 24 años después del congreso del que salió como líder de la segunda asociación en apoyos dentro de la carrera fiscal Ladislao Roig, quien también participa en esta XXX edición. Otro veterano de los fiscales progresistas, Mariano Fernández Bermejo, exministro de Justicia, es otro de los congresistas.
El plato fuerte del primer día de debates fue la mesa de la tarde, dedicada al Catálogo de Medidas y Necesidades para ser más eficaces en la represión de las tramas corruptas de políticos, empresarios y funcionarios.
Entre lo ponentes se hallaban Gualtiero Michellini, presidente de Medel (Magistrados Europeos para la Democracia y las Libertades); Thierry Cretin, de la dirección de Justicia y Asuntos Internos de la Comisión Europea, así como fiscales anticorrupción progresistas, entre ellos Carrau.
Aforamientos tramposos
La UPF lleva tiempo pidiendo que se reduzca el número de políticos aforados (no pueden ser detenidos, procesados y enjuiciados por jueces de instrucción) y que se limite el aforamiento a delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos. Estas reformas volvieron a reivindicarse en el congreso, donde también se habló de los aforados que usan su cargo como fraude procesal para torpedear las pesquisas con continuos cambios de juez al dimitir y volver a ser reelegidos.
Otra arma que los fiscales quieren usar en esta titánica batalla es la figura del agente encubierto, que ha dado buenos resultados en otras modalidades delictivas y que convendría regular de manera más precisa.
La mejora de la coordinación entre los distintos cuerpos y estamentos que persiguen a los corruptos ha sido uno de los avances de los últimos años.
Imagen de la apertura del foro. MANU MIELNIEZUK
Desde la UPF se insiste en que esos grupos especializados, formados por unidades de la Policía Judicial, de auxilio de la Agencia Tributaria, Intervención General del Estado y jueces y fiscales, deben reforzarse. En este sentido el delegado de la fiscalía anticorrupción en Balears, Juan Carrau, señaló que "es una cuestión de especialización de los tribunales y la fiscalía, especialización policial y de la Agencia Tributaria", "una especialización y experiencia que no se consiguen en un día".
Comiso preventivo
Un instrumento útil usado en países de nuestro entorno para desmantelar redes organizadas de corrupción es el comiso preventivo de los bienes de los sospechosos.
Por otro lado, Adrián Salazar, actual fiscal antidroga y exfiscal de medio ambiente de Balears, declaró que en las islas la corrupción "va íntimamente relacionada con la especulación urbanística y las grandes plusvalías que produce el desarrollo urbanístico, que fomentan una serie de corruptelas".
Salazar, que preside en congreso, fue uno de los fiscales del caso Andratx, que estalló en 2006 y supuso un punto de inflexión en la lucha contra la corrupción a escala insular y un hito en el resto de España. Su asociación ha reclamado una reforma de la Ley del Suelo para evitar los pelotazos ilegales.
Salazar cree que el estallido del caso Andratx "fue importante para vislumbrar cuál era la realidad". "En ese sentido, el caso Andratx fue la primera piedra en el camino y mejoró la actuación y la capacidad tanto de la fiscalía como de las fuerzas de seguridad", señaló el hoy fiscal antidroga.
Carrau también hizo una valoración del caso Andratx, que ha acabado con un rosario de condenas a políticos, altos cargos, funcionarios, empresarios y particulares. El fiscal alabó los resultados contra la trama, pero reconoció que hoy, con la experiencia y medios, lo harían mejor.
