Esperança Barceló vuelve a ser la favorita para asumir la secretaría general de UGT en Balears durante el congreso que se celebrará el próximo día 11, al contar con el apoyo de algunas de las federaciones sectoriales más fuertes del sindicato, como la que representa a la hostelería. En palabras del secretario general de esta última, Antonio Copete, "Esperança será nuestra próxima secretaria general si quiere serlo".
Un aspecto a tener en cuenta es que la federación que lidera Copete cuenta prácticamente con la mitad de la representación de la UGT en las islas, a lo que se suman otros apoyos.
De momento, Barceló no despeja la incógnita respecto a si presentará su candidatura, aunque reconoce que ya ha iniciado los contactos para buscar un consenso de cara al citado congreso, aunque no oculta que a fecha de hoy parece complicado obtenerlo.
En este sentido, señala que ya ha mantenido una reunión con el máximo responsable de la segunda federación con más fuerza (Servicios Públicos), Aurelio Martínez, y hoy tendrá otra con Copete, para a partir de ahí continuar con el resto de sectoriales.
El problema, según apunta Esperança Barceló, es que el consenso para elegir a un nuevo secretario general no es suficiente, y lo que debería conseguirse es que éste alcance al conjunto de la actuación del sindicato. Hay que destacar las tradicionales tensiones entre las dos sectoriales antes señaladas y sus dirigentes.
En cualquier caso, Antoni Copete recordó que UGT-Balears lleva meses dirigida por una gestora, tras la dimisión el pasado año de Manuel Pelarda como secretario general, y opinó que esta situación es perjudicial para el sindicato y debe de acabar con la elección de una nueva Ejecutiva que se ponga al frente de la organización.
Por ello, advirtió de que si no es Barceló, deberá buscarse a un nuevo secretario general que quiera asumir esta responsabilidad, pese a defender que ésta es la persona más adecuada para hacerlo.
En opinión del responsable de Hostelería, lo que no sería responsable es que del congreso del día 11 se salga de nuevo sin un equipo para dirigir el sindicato.
También hay que recordarlos problemas financieros por los que atraviesa esta organización, agravados por una fallida promoción de viviendas.
