El sociólogo Antoni Tarabini (Palma, 1940) no suele mostrarse sorprendido con los resultados electorales. Las encuestas de la Fundación Gadeso, que preside, se aproximan por lo general a lo que decretan las urnas. No ha sido el caso de los resultados de las autonómicas celebradas hace una semana, que han supuesto un vuelco en el escenario político de las islas.
-¿Esperaba los resultados electorales del pasado domingo en Balears?
-No. Yo creía que el PSOE sacaría más votos y que lograría 16 escaños, más el de Formentera. Pensaba que el PP tenía un voto oculto que al final le dejaría en 24 o 25 diputados. Y que Ciudadanos tendría más que dos escaños.
-Eso era lo que detectaban las encuestas, incluida la suya la de Gadeso. ¿Hay un exceso de cocina en los sondeos?
-Cuando se hace la cocina en las encuestas se hace en función de comportamientos anteriores de colectivos sociales en los antiguos procesos electorales. Esto se ha roto porque en el caso de Podemos y Ciudadanos no había antecedentes y se mezclaba voto directo, indirecto y la cocina.
-Es decir, que la falta de acierto en los resultados estaba más en la cocina que en las respuestas de los ciudadanos.
-Sí, pero no por una mala intención, sino porque la metodología no es válida. Le seré más sincero aún. En mi caso no valoré suficientemente el profundo cambio en la sociedad. Lo veía, pero era mucho más profundo de lo que yo creía. De ahí mi error. Creo que en las encuestas no ha habido manipulación de nadie, pero que esto sí ha pasado. En el caso del PP balear la caída hasta los 20 diputados, en lugar de perder la mayoría absoluta con 25 o 26 escaños, es el plus que le ha puesto Bauzá. Pero sería un error pensar que el PP ha perdido solo por él. Con otro también hubieran perdido, aunque con menos intensidad.
-Ahora a Bauzá buena parte de los suyos le dejan solo.
-Claro. El poder une. Bauzá no se enteraba porque nadie le decía de verdad lo que estaba pasando. Ha hecho falta que Gabriel Cañellas, un diplodocus en el sentido positivo del término, haya tenido que ir y decirle que se marche. Solo entonces han aplaudido los demás del PP. Es una situación bastante penosa. Ahora Bauzá sigue el ejemplo de Cospedal y dimite en diferido. Lo lógico sería que dimitiera ya y se creara una gestora en el PP. Tienen una situación muy compleja. En el grupo parlamentario la mitad son consellers y no parecen los más adecuados para actuar como portavoces quienes han participado en el Govern de Bauzá. No les va a resultar fácil buscar repuestos.
-¿Que le ha sorprendido más de los resultados electorales?
-El PP. Tampoco esperaba los resultados del PI. Creía que lograrían buenos resultados en el Consell y de rebote saldrían para el Parlament. En el PP ha habido parte importante de sus votantes que se ha abstenido, una parte menos importante que ha votado a Ciudadanos y una parte significativa que ha votado al PI. El PI es un partido de derecha moderada y va a tener que saber jugar muy bien los pactos. Creo que ha puesto las bases para construir un partido regionalista moderado, implantado en todas las islas, que tiene un espacio político, que se lo ha dejado el PP.
-¿Habrá pacto de progreso?
-Si. No se quien será el presidente o presidenta, pero hay una responsabilidad política y social de cambio. El pacto saldrá. Además, no tiene nada que ver con los anteriores pactos de progreso. No solo no está UM y se trata de un acuerdo entre partidos solo de izquierdas, sino que además se plantea un pacto de izquierdas de manera distinta a los anteriores que se hicieron con secretismos, repartos de cargos... Esta vez no es así."Que antes de sentarse a negociar Podemos ponga vetos para la presidencia del Govern es un chantaje"
-¿Ve a Biel Barceló, líder de Més, como president del Govern?
-Al que no veo, porque no quiere serlo, es a Alberto Jarabo. Por lo tanto la presidencia del Govern se juega entre Barceló y Armengol. Para mí, tanto monta, monta tanto.
-Con la diferencia de que Podemos ya ha dicho que no participará en gobiernos presididos por un socialista, lo que incluye a Armengol.
-No me parece bien que un partido, antes de negociar, ponga vetos. Otra cosa es que después de negociar diga que le parece mejor Barceló. Pero un veto explícito, y sobre todo exterior, antes de sentarse a negociar, me parece un chantaje. Yo creo que Podemos debe estar en el Govern porque los partidos que forman un pacto tienen que mojarse y eso significa gobernar, no solo sumar mayoría parlamentaria.
-¿Se atreve a apostar por quién presidirá el Govern?
-Honestamente, no lo sé. No lo digo por no mojarme. Creo que estamos empezando la casa al revés. Es muy importante quien es el presidente o la presidenta, pero se está dando una imagen, aunque no sea esa la voluntad, de que lo primero son los cargos. Lo importante sería, por una vez, ser capaces de hacer un papel con acuerdos programáticos a tres niveles: a corto, de aquí a diciembre; a medio, con el presupuesto de la Comunidad para 2016 y explicando a los ciudadanos las dificultades que pueda haber, y a largo, con los objetivos estratégicos. Eso habría que hacerlo distinguiendo decisiones que son de voluntad política sin coste económico y las que significan gasto, de actividad productiva y social. Las decisiones políticas no tienen por qué tardar."El PP hubiera perdido la mayoría con 25 o 26 escaños. El resto de la caída, hasta los 20, es el plus de Bauzá"
-¿Cuales serían esas decisiones políticas?
-Por ejemplo, la Ley Company, que es perversa y se ha vendido como una ley que favorece a los payeses, lo que es mentira. Hay que decirle que no, pero hay que tener la habilidad de explicárselo a los payeses. Otra cuestión, por ejemplo, es anular el REB pactado entre Bauzá y Rajoy, explicando el por qué. Y hay que añadir otro elemento nuevo, que es el coste de la insularidad, que debería incluirse en el REB y es algo que ya se podría empezar a hablar. Cualquier producto aquí es más caro y no somos competitivos porque nos cuesta mucho el traslado. Son cosas perfectamente posibles. La ley de turismo no digo que haya que abolirla, pero si repensarla.
-¿Y a largo plazo?
-Hay que plantearse nuestro crecimiento económico. Se nos dice que el 50 por ciento de nuestro PIB procede del sector turístico, pero es una industria que solo abre cuatro meses al año. Además de trabajar contra la estacionalidad, hay que pensar seriamente otro tipo de actividad que sea posible económicamente y plantear esos proyectos a grupos inversores. El actual modelo junto a la reforma laboral lleva a un sistema de trabajo precario, que no es lo mismo que estacional. Hace unos años había un ascensor económico personal, social y de expectativas. Se han roto las expectativas personales, familiares, sociales y económicas. Este sería un objetivo de legislatura.
-¿Y la ecotasa?
-Es que ahora están hablando de ecotasas distintas. Los hay que hablan de modelo de ecotasa como el anterior, destinada para mejorar recursos naturales de aquí. Otros la quieren para que su finalidad sea servicios sociales. Primero deben aclarar cuál es el objetivo de la ecotasa, porque ha de ser finalista y por lo tanto controlable. Hay muchos sitios en donde está y no pasa nada. Quitémonos el complejo y pensemos cómo se hace. Habrá que pactarla, pero no renunciemos al principio. No puede ser que alguien diga que si hay una financiación adecuada no vale la pena poner la ecotasa."El PSOE ha ganado poder y a la vez ha perdido votos. Hay que analizar por qué ha dejado de ser un referente"
-Eso lo dice su partido, el PSOE.
-Ya. Pero me parece un gran error. La ecotasa tiene valor por sí misma, no por si nos falta dinero con la financiación. Hay que ver la finalidad de la ecotasa. Eso es lo importante. Tenemos que hacer una estructura de servicios para doce meses pensando en la carga de población máxima den agosto, con 1.900.000 personas mientras que la población normal en las islas es de 1.000.000. Hay cada vez más carga sobre el territorio. Hay que plantear esto con serenidad y cambiar el lenguaje, que es muy importante.
-Lo cierto es que al nuevo Govern le va a tocar gestionar unas arcas autonómicas muy tocadas
-Tenemos una deuda pública de casi 8.000 millones de euros y el déficit público no cumple las ratios que nos obliga Europa. Y nos encontramos con que esa deuda brutal y déficit no se puede justificar por inversión productiva ni por mantenimiento de servicios públicos. Son el resultado de las políticas del PP, no solo de las del señor Bauza. El que gobierna ha de saber cual es la herencia que recibe y saber gestionarla. No vale con decir lo malo que es el que estaba. Esto significa que no habrá mucha capacidad de gasto y que habrá que hacer un ejercicio político de priorizar. Y explicarle a la población que no todo es posible hacerlo al mismo tiempo, pero que priorizamos determinadas cuestiones. La gente no es tonta y hay que explicar cual es la situación. Hay que tratar a los ciudadanos como adultos, porque lo son.
-¿Las elecciones han dado una lección a los partidos en este sentido?
-Sí. El voto del miedo no ha funcionado. La gente ha votado lo que ha querido y lo ha hecho de manera de manera muy diversa porque la sociedad es diversa. Que en el Parlament hay cinco o seis grupos no es malo. Significa que la sociedad es plural y con distintos intereses. Espero que esto sepan leerlo lo s que deben hacerlo, porque aquí nos jugamos la clave de los partidos políticos.
-¿A qué se refiere?
-A que nunca volverá la sociedad muerta, por suerte. Y no nos equivoquemos, no es solo la gente joven. En este momento, con distintos modos de actuar, hay un cambio en los comportamientos. A los jóvenes, como es lógico, es a los que más se les ve. Pero la gente mayor y adulta también ha cambiado. Por ejemplo, se está montando un movimiento de gente mayor de 45 años en el paro porque saben que si no he hacen visibles, no existen. La gente se articula de manera distinta a hacer unos años.
-En muchas encuestas se detectaba que la corrupción no estaba a la cabeza de las preocupaciones de los ciudadanos. ¿Cómo lo interpreta?
-Si se despreocupan es porque ven que no es posible arreglarlo. Muchos ciudadanos, con razón, ven que tal y como está montado el tema es inevitable, entre comillas, la corrupción, sobre todo en determinados partidos. Preocuparse implica que crees que puedes cambiar algo y que te ocupas de intentarlo. ¿Qué es lo que ha preocupado? En Balears no es verdad que sea solo el tema lingüístico. Esto ha preocupado porque han envenenado algo que estaba resuelto. Pero entre los 100.000 ciudadanos que salieron a la calle a manifestarse contra el TIL no solo había gente que lo hacía por la lengua. Muchos salían por otras cosas. Los servicios públicos, la sanidad, la educación, el paro, el trabajo estable... Esto es por lo que la gente cree que merece la pena preocuparse porque sí puede solucionarse.
-Usted es del PSOE, que también ha perdido votos.
-El PSOE está en una situación muy peculiar. Ha perdido muchos votos y a la vez tiene más capacidad de poder, tanto en españa como en Balears. Esto dificulta mucho la situación, porque ahora lo único que se discute es el poder, el pacto. Comprendo que den prioridad al pacto, pero gobiernen o no, queda la asignatura pendiente de analizar qué le pasa al PSOE que está perdiendo relevancia política y social. El PSOE ha dejado de ser un referente y eso es muy preocupante. Se trata de sentarse serenamente y hacer un análisis. Creo que el PSOE ha perdido la voluntad de ser mayoritario. La estrategia política no puede ser gobernar en coalición, sino tener un proyecto mayoritario y después, si no gobiernas, haces coalición. De lo contrario te conviertes en un partido bisagra. Eso significa tener un discurso propio diferenciado de los demás. No se trata de buscar culpables, porque culpables somos todos los que estamos en el partido.
-¿Al mismo nivel que los dirigentes?
-Yo estoy afiliado al PSOE. Puedo no estar de acuerdo con la actual dirección, pero es la que hemos votado y la acepto. Soy crítico con la ejecutiva, pero ya está bien. Es la que hemos votado. En un partido debería ser más lo que nos une que lo que nos separa. Deberíamos empezar a ver que es lo que nos une y qué es lo que a la gente le interesa de nosotros, si es que le interesa algo porque eso empieza a preocuparme.
-¿El que a los ciudadanos no les interese ya nada del PSOE?
-Es una exageración, pero podría ocurrir. Además, creo que cada persona debe saber en una organización cual es su sitio. Hay gente que está amortizada y debe seguir haciendo política en tercera o cuarta linea, que es tan importante como la primera.
-¿Se refiere a Armengol?
-No voy a dar ningún nombre, pero creo que deberían empezar a buscar relevos para gente que, aunque sean jovenes, llevan dedicados a la política como actividad exclusiva. Hay gente que debe pasar a un segúndo plano. Hablo de cargos institucionales y cargos internos del partido. Yo estaba seguro de que si Armengol obtenía malos resultados en votos y poder se marcharía y creo que lo habría hecho. Lo que pasa que la situación ha cambiado porque hay poder, areas de influencia enormes para el partido que se han logrado y que no tenía, junto a la pérdida de votos. No es el momento de descabezar al partido. Se que poner solo en valor que el PSOE ha sido la segunda fuerza en Balears no es suficiente, pero es que hace tres meses nadie se pensaba que lo sería. No es para tirar cohetes, pero hemos salvado los muebles. Eso sí, queda la casa por construir.
