La Audiencia de Palma ha ordenado el ingreso en prisión de Antoni Oliver, exgerente de la empresa pública Inestur, implicado en varias causas de corrupción, después de que el Gobierno hubiera rechazado el indulto solicitado por el acusado. Una medida de gracia que, parcialmente, incluso había apoyado la fiscalía de Baleares. Sin embargo, el Ministerio de Justicia entendió que, al tratarse de un delito de corrupción, no merecía dicho indulto.

Oliver, antiguo profesor de instituto de Pollença, ha sido condenado en varias piezas del llamado caso Voltor y todavía le quedan pendientes cinco juicios. Uno de ellos debía celebrarse ayer en la Audiencia, aunque se aplazó debido a que uno de los acusados no entregó el dinero, pese a que se comprometió a devolverlo y solicitó un aplazamiento para que pueda conseguirlo.

El exgerente de Inestur, defendido por los abogados Miguel Borrás y Gregorio San José, se convirtió en uno de los antiguos políticos de Unió Mallorquina que se mostró dispuesto a colaborar con la fiscalía. Un acuerdo que pasaba, lógicamente, por reconocer los delitos que había cometido y compensar el perjuicio económico que había provocado a las arcas públicas. Este acuerdo ha permitido que la fiscalía se ha mostrado dispuesta a rebajar considerablemente las propuestas de condena que reclamaba contra Antoni Oliver. Muestra de ello se reflejó ayer en el juicio que debía celebrarse en la Audiencia, pero que tuvo que aplazarse hasta nueva fecha. La propuesta inicial de casi seis años de prisión, quedará finalmente reducida a una sanción de multa. Para alcanzar este acuerdo, Oliver ha tenido que devolver 2.000 euros. Anticorrupción le acusa de haber tramitado un contrato menor con un empresario para realizar un proyecto financiado con fondos públicos, con el que pretendía realizar unas señalizaciones turísticas. Trabajos que se pagaron con fondos de la conselleria de Turismo, pero que el empresario nunca realizó. El precio de esta contratación pública supuso un desembolso de más de 18.000 euros. También participó en la tramitación de dicha contratación el exjefe de área de Inestur, Antoni Rebassa, quien ha alcanzado un acuerdo con la fiscalía, tras abonar una indemnización. Rebassa se encuentra en prisión por otra causa de corrupción, en la que también se condenó al exconseller de Turismo, Francesc Buils, quien también cumple condena en la cárcel.

Oliver, que además de profesor es músico, ha solicitado a la cárcel una autorización para poder entrar en la prisión un instrumento musical. Esta solicitud ha sido autorizada.