El sector educativo vivió ayer su última huelga de la legislatura, a la que llamó la Assemblea de Docents para mostrar su rechazo a las pruebas LOMCE que entre ayer y hoy debían pasar los alumnos de tercero de Primaria. El colectivo docente calificó el boicot de "éxito" y la jornada "de histórica"; una jornada que culminó con la concentración de más de 1.500 camisetas verdes frente a la sede de Educación. Según la Assemblea en la mayoría de centros no pudieron pasar las pruebas con normalidad, pero la Conselleria indicó que tan solo un 5% de colegios suspendieron la evaluación.

Mientras los docentes debatían cómo seguir con el boicot -su intención es poner toda la resistencia posible a unas pruebas que consideran "antipedagógicas"-, el director general de Educación, Antoni Vera, indicaba que en Mallorca el 26,7% de profesores de la pública (2.221 docentes) secundaron la huelga y que tan solo en 16 colegios de los 307 existentes se tuvieron que anular las pruebas al faltar el profesor encargado de la aplicación. La Assemblea habló de un 50% de participación mientras que la asociación de directores de ESO, ADESMA, estimó un seguimiento de un 50%.

En muchos colegios sí se hicieron las pruebas, pero solo las pasaron una minoría de alumnos. Así sucedió, según la Assemblea, en colegios como Es Pont donde solo las hicieron cinco alumnos, o en el Mestre Pere Garau, donde las pasaron nueve de los 21 matriculados. Muchos padres no llevaron ayer a sus hijos a clase para que no hicieran las pruebas y otros, como varias familias del CEIP Maria de la Salut, solicitaron no hacerlas. La FAPA-COAPA, la confederación de asociaciones de padres, divulgó hojas de discrepancia para la ocasión.

El director general insistió en que, según un informe de sus servicios jurídicos, estas pruebas están recogidas en la ley y por tanto "han de hacerse, como se hace la evaluación final de curso". Los centros tienen hasta el día 5 de junio para remitir los resultados a la Conselleria: ¿Qué pasará si algún centro no los envía o si algún niño no las ha hecho porque su familia se niega? Educación no aclaró cómo se actuaría en tal caso ni si habría sanciones e instó esperar a que se cumpla el plazo.

Desde la Assemblea criticaron el tipo de pruebas y también a la Conselleria, que no accedió a aplazarlas "como han hecho en otras comunidades como Asturias", apuntó Iñaki Aicart. "Los de ahora", dijo Guillem Barceló refiriéndose a Núria Riera y a Antoni Vera, "llegaron haciéndose la foto con todos, pero no quieren negociar, son los perritos obedientes de Wert".

Vera insistió en que las pruebas se celebran porque están en la ley y recordó que el año pasado se hicieron de manera experimental "y no hubo ningún problema". Respecto a la filtración de los tests -ayer circulaban fotos de los diferentes exámenes-, Educación lo tachó de "grave" pero consideró que eso no les quita validez científica.

Los docentes celebraron ayer mismo una asamblea en la que acordaron continuar con el boicot y "no seguir ninguna orden distinta a la que firmó la consellera en su día si esta no va debidamente firmada por instancias superiores". Si es inevitable pasar las pruebas, aprobaron tratar de invalidarlas ayudando a los niños a contestarlas; opción que algunos asistentes criticaron por antipedagógica pero que se aprobó por amplia mayoría.

Negociación sobre pluses

La Assemblea también criticó la propuesta de Vera de negociar hoy en mesa sectorial el desbloqueo de los sexenios al ver un intento "de comprarles" e instaron a los sindicatos a no negociar nada que no suponga la "restitución absoluta y sin condiciones de los complementos eliminados". Ya el lunes STEI-i, UGT y CCOO dijeron que sólo firmarían "la recuperación íntegra de lo robado esta legislatura" y ayer anunciaron que no irán a la mesa. UOB y Alternativa lamentaron el "cinismo" de Educación planteando ahora esta medida.