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Agricultura

El Govern inicia inspecciones masivas para frenar la llegada del 'ébola del olivo'

Por orden del Ministerio, los técnicos revisarán viveros y plantaciones de olivos, cítricos y viñedos para evitar que un árbol infectado pueda transmitir la bacteria

Los técnicos inspeccionarán explotaciones de viñedos, olivos y cítricos.

La conselleria de Agricultura del Govern ha puesto en marcha una avalancha de inspecciones con el objetivo de impedir que en Balears entre la temida bacteria Xylella Fastidiosa, popularmente conocida como el "ébola del olivo", que ha arrasado más de 100.000 hectáreas olivareras en Italia. Se inspeccionarán todos los viveros que se dedican a la compra venta de árboles en las islas. Los técnicos del Govern tomarán muestras en unas 100 empresas del sector. Asimismo, se realizarán controles exhaustivos en plantaciones de olivos, cítricos (naranjos y limoneros) y en las viñas. Estas tres especies son susceptibles de poder quedar infectadas.

Andreu Juan, jefe de servicio de Agricultura, explicó a este periódico que "es muy difícil que esta temible bacteria pueda llegar a España, ya que la Unión Europea ha tomada cartas en el asunto y se están extremando al máximo los controles". Según el Govern, la bacteria solo ha atacado a los olivos de Italia. En Francia se detectaron a tiempo unas plantas ornamentales procedentes de Sudamérica que eran portadoras del ébola del olivo y se impidió su propagación.

La Xylella Fastidiosa se transmite a través de insectos vectores, conocidos como cicadélidos, muy habituales en la cuenca mediterránea, tanto en el olivar como en otros cultivos leñosos. Estos insectos absorben la savia de los olivos, almendros, cítricos o viñedos infectados y al succionar a otros sanos transmiten la bacteria de forma rapidísima. Según los técnicos, la bacteria invade el xilema de la planta y se multiplica en su interior hasta obstruir el flujo de savia bruta. Los síntomas son de estrés hídrico, decaimiento y marchitez hasta el secado de hojas y ramas que provocan la muerte de toda la planta. La capacidad de propagación es vertiginosa, ya que los insectos son portadores hasta su muerte, y en pocas semanas plantaciones de varios cientos de hectáreas pueden estar contagiadas. En estos momentos, el único remedio es cortar el árbol infectado hasta la raíz y rápidamente quemarlo para erradicar la bacteria.

En los viveros, los técnicos del Govern no solo inspeccionarán los árboles de las especies amenazadas. También tomarán muestras de las plantas ornamentales como el romero, el mirto o las adelfas. Se sabe que la Xylella Fastidiosa aterrizó en Italia a través de unos ejemplares de estas plantas ornamentales procedentes de la República Dominicana.

Miquel Gual, presidente de la Cooperativa Sant Bartomeu de Sóller.

"Se trata de una bacteria que tiene muchas subespecies y los tipos de plantas a los que podría afectar es muy variado. De momento sabemos que la subespecie que se propagó en Italia solo afecta a los olivos", aseveró Andreu Joan. Agricultura también editará un folleto informativo sobre los efectos y las formas de detectar la bacteria. Al mismo tiempo, realizará reuniones informativas con los productores de aceite, almendros y cítricos para tranquilizarlos y explicarles las medidas de control que se han adoptado.

Por otra parte, en los puertos el departamento de aduanas registrará todas las plantas sin el correspondiente certificado de origen de la Unión Europea. Básicamente se centrarán en las procedentes de Sudamérica y África.

Piden controles exhaustivos

Los productores de aceite siguen muy preocupados. Por ello reclaman al Govern que los controles sean muy estrictos y que incluso se cierre la entrada de plantas y árboles de fuera de las islas. Miquel Gual, presidente de la Cooperativa de Sant Bartomeu de Sóller, entidad que gestiona la mayor parte de la producción olivarera de la Serra de Tramuntana, se mostró rotundo: "Estamos asustados. Con esta bacteria puede ocurrir lo mismo que con el picudo rojo, una plaga que parecía que no podía llegar a Mallorca y ahora está a punto de acabar con las palmeras". Gual recordó que en la isla existen "olivos milenarias que están en plena montaña que si se vieran infectados significaría una gran pérdida".

Mariano Planas, productor olivarero que elabora el aceite Jornets. M. MASSUTÍ

El presidente de la Cooperativa de Sóller indicó que las administraciones públicas, en especial el Govern, "deben tomar cartas en el asunto y si es posible cerrar la llegada de árboles foráneos".

Mariano Planas es el responsable de Jornets, un aceite con Denominación de Origen que ha conseguido exportar su producción a varios países europeos, pidió que "esta bacteria no nos debe coger desprevenidos". Planas recordó lo que ocurrió con la plaga de la filoxera que arrasó los viñedos de Mallorca a principios del siglo XX: "Bastantes años atrás atacó en Alemania y en otros países. Se creía que no llegaría al Mediterráneo, sin embargo en 1920 devastó los viñedos".

Pere Calafat, responsable de las bodegas Jaume de Puntiró y que también elaboran el aceite ecológico Sant Jordi, pidió "más información a los productores por parte del Govern". Para Calafat son imprescindibles los "controles exhaustivos".

Pere Calafat, agricultor y responsable de Jaume de Puntiró. G. BOSCH

En Mallorca contamos con 8.100 hectáreas de olivos, 2.075 de ellas de la Denominación de Origen Oli de Mallorca, o a las 24.440 de almendros. Son los cultivos leñosos más importantes y tradicionales de nuestras islas. En la Serra de Tramuntana se encuentran los olivos milenarios. No obstante, en el Pla y el Sud de Mallorca se han sembrado numerosos plantaciones de olivos con el objetivo de producir aceite con la Denominación de Origen Oli de Mallorca. Asimismo, hay hasta 17 almazaras.

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