La infanta Cristina presentó ayer un listado de inmuebles y activos financieros para cubrir los 2,1 millones de euros que le reclama el juez Castro por la responsabilidad civil de Nóos, al tiempo que pidió una rebaja de esa cantidad. De forma paralela, Castro decretó el embargo de la mitad del palacete que Jaume Matas posee en la calle Sant Feliu de Palma, así como de otras propiedades del expresident del Govern en la calle San Miguel.

Doña Cristina tenía que consignar casi 2,7 millones de euros, de los que ya había depositado en las cuentas corrientes del juzgado de instrucción 3 cerca de 600.000 euros. Le quedan así pendientes unos 2,1 millones de euros, aunque ella, junto a su marido, prometieron al juez Castro entregar el dinero limpio de la venta de su palacete de Pedralbes, una operación que, de momento, se ha frustrado por el embargo parcial que pesa sobre esa antigua casa torre de Barcelona para garantizar la fianza de 13,6 millones señalada a Iñaki Urdangarin.

La duquesa de Palma incluyó en su relación de patrimonio la mitad de la mansión de Pedralbes, así como el 50% de las acciones de Aizoon, una consultora e inmobiliaria que posee pisos, trasteros y aparcamientos en Palma y Barcelona.

Los abogados de la Infanta mantienen que su representada únicamente podría ser declarada responsable civil a título de partícipe lucrativa del caso Nóos, por lo que le correspondería abonar, en caso de condena, los 600.000 euros que ya ha adelantado.

Por el contrario, la defensa niega la legitimidad de la acusación popular Manos Limpias para acusar en solitario a doña Cristina de delitos fiscales, imputación de la que nace la fianza reclamada por Castro de 2,7 millones de euros.

El juez decidirá el lunes sobre la petición de Cristina de Borbón, aunque no parece probable que embargue su mitad del palacete.