Representantes de las grandes cadenas que mueven el turismo mundial desde Palma, y pequeños y medianos hoteleros que hacen vida y negocio solo en las islas. Consellers del Govern Bauzá, candidatos del PP y hasta una ministra de Rajoy. Economistas, presidentes de patronal y representantes de la vida social y económica balear. La ceremonia de ascenso de Inmaculada de Benito a la cima de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca dejó claro que los hoteleros siguen siendo el lobby de referencia en las islas. Por muchos frentes que les abra su constante presencia en el debate público, el salón de actos de la patronal balear se llenó con unas 150 personas en el día del relevo en la presidencia, que es un cambio de nombres, pero no de línea, insistía la nueva líder.

Cedía el testigo Aurelio Vázquez, que vuelve a centrarse en sus labores de primer ejecutivo para el Mediterráneo de Iberostar. Lo toma la persona que quizá mejor conoce los resortes de la Federación Hotelera, Inmaculada de Benita, una ejecutiva con fama de trabajadora incansable y jefa exigente que ha convivido con los líderes hoteleros de la última década. Desde la sala de máquinas patronal vivió las peleas intestinas entre facciones hoteleras. Desde ahí mismo siguió la reconciliación (al menos formal) entre familias y la integración de todos en una patronal única, la patronal, el lobby que ha lucido su músculo ante cada Govern, hasta hacer casi suyo el que aún preside José Ramón Bauzá.

Ayer, Inmaculada de Benito compareció para el aplauso (inicialmente tímido, pero con los presentes en pie) flanqueada por otras dos mujeres de poder, la presidenta de la patronal balear CAEB, Carmen Planas, y la ministra de Empleo, Fátima Báñez. Sonreía de Benito. Felicitaba Planas: "Enhorabuena, en nombre de todos los empresarios te transmito nuestra felicitación y apoyo para seguir trabajando para mejorar la competitividad de las empresas de Balears". También se despedía de Aurelio Vázquez: "Gracias por todos estos años y esperamos seguir contando con tu presencia como vicepresidente de CAEB que eres". Otro aplauso, este más cerrado y caluroso que el primero.

En positivo

Tomaba la palabra la nueva presidenta ejecutiva, que en un tono seguro poco habitual entre los oradores políticos de la isla repartía agradecimientos y llamaba a la unidad, no solo dentro del turismo y sus ramas, sino también con el poder político y con sectores como la sanidad, la educación, el medio ambiente, la tecnología. "Todos debemos trabajar con una unidad de acción si queremos avanzar como país", enfatizaba la ya presidenta, que quiso construir su primer discurso solo en positivo.

Aunque empezó agradeciendo. Primero a los hoteleros que en asamblea general rubricaron ayer tarde su nombramiento. Luego a su ya predecesor, Aurelio Vázquez: "Hemos compartido momentos duros y estelares (...). Es solo un punto y seguido. Todos esperamos seguir contando contigo en esta etapa de continuidad que hoy se inicia", decía la presidenta, adelantando de paso que su rumbo es el marcado hasta ahora por una patronal que apuesta más que por la "cooperación público-privada", "por la participación directa [de los empresarios]en las decisiones públicos". Más decir y menos hablar. "Los resultados en términos de empleo, riqueza y bienestar son ya una realidad", recalcaba Inmaculada de Benito.

Reivindicaciones

Aunque no caía en la autocomplacencia. "Son muchas las cosas por hacer". Primero, lograr un "reconocimiento del papel de la industria turística", que se plasme en que "todas las decisiones deben estar impregnadas de sensibilidad turística". Segundo, "una política fiscal más adecuada, una política de conectividad eficiente, una mejora y protección del paisaje". Y por último, "lo más importante", "reivindicar el papel del empresario como pieza angular de la sociedad. El presente y el futuro del bienestar, el empleo y la generación de riqueza está en las empresas".

De Benito terminaba su discurso inaugural acordándose, beso al viento incluido, de la desaparecida Marilén Pol, expresidenta de la Federación Hotelera, a la que definió como "jefa, amiga,referente". "La unidad empresarial, la rigurosidad y la apertura a la participación fueron algunos de los ejes de su gestión", añadía la nueva presidenta hotelera, que apuntaba así a los valores que quiere que definan su etapa. Nuevo aplauso. El de cierre. Este sí generoso y unánime.