Air Europa convocó ayer a la prensa para que viera aterrizar uno de sus primeros vuelos desde Maó a Palma. Pero llegó tarde. Cosas del directo y de la meteorología. En un día de sol radiante en Palma, había niebla en Menorca y Eivissa. Que de eso iba la cita: Air Europa ha empezado a operar vuelos entre islas. Así que ni la niebla le quitó la sonrisa a la compañía, que en un festivo de muchísimo trabajo vivió una fiesta. "Lamentamos el retraso, pero estamos igual muy contentos", certificaba Álvaro Middelman, asesor del presidente de Globalia, que hacía hincapié en la trascendencia de la fecha en la que Air Europa se incorporó a un mercado en el que solo estaba Air Nostrum.

Acaba así el monopolio, con una irrupción en el mercado que ya ha servido para abaratar los precios: si se reserva con antelación, como aconseja el propio Middelman, los vuelos salen por 19 euros ida y otros tantos a la vuelta. Es decir, se puede viajar entre islas por menos de 40 euros, descuento de residente ya incluido. "Vamos a contribuir a mejorar la conectividad entre islas. Y no solo entre islas, porque estos vuelos mitigan la doble insularidad que padecen las islas pequeñas. Hoy ya se puede comprar un billete entre Maó y Buenos Aires, o entre Eivissa y Santo Domingo. Y los viajeros procedentes de la amplia red de destinos de Air Europa pueden ahora llegar a Eivissa o Menorca con toda comodidad", remarcaba Middelman.

El asesor del presidente de Globalia invitaba por todo ello "a los empresarios de las islas a aprovechar las oportunidades de negocio que brinda esta mejora de la conectividad". Que es importante: Air Europa tiene desde ayer seis conexiones diarias de ida y vuelta con Eivissa y Menorca. 24 operaciones al día. Las primeras despegan a las 7.00 horas de Maó y a las 7.35 de Eivissa. Y los últimos vuelos del día parten de Palma hacia Maó a las 20.55, y con destino a Eivissa a las 21.00. Todos los enlaces se hacen con aviones ATR 72 de 68 plazas, que permiten a la compañía ofertar 48.960 asientos interislas al mes.

10.000 plazas vendidas

Y la cosa marcha para Air Europa. "Sabemos que va a ser un camino largo, pero ya empezamos cerca del 50% de ocupación media. Y esta mañana [por ayer] los tres vuelos a Eivissa iban llenos. Somos conscientes de que nos va a costar dos años llegar al umbral de la rentabilidad, pero el grupo Globalia está comprometido con las islas y lo demuestra aquí", exponía Álvaro Middelman. A su espalda acababa de despegar el vuelo de las 12.15 de Palma a Eivissa, con el que se celebró el bautismo oficial de la ruta: coches de bombero a los lados y chorros de agua sobre el ATR que iba a despegar rumbo al aeropuerto ibicenco.

El final del monopolio en los interislas merecía la fiesta. Y así parecen haberlo entendido los consumidores, que ya han reservado para el mes de mayo más de 10.000 plazas para volar entre las tres islas, destacaba Álvaro Middelman. Aunque más allá de las ventas, la apuesta es firme, explican en una compañía en cuyo accionariado está el empresario hotelero ibicenco Abel Matutes.

El aterrizaje de Matutes en el grupo presidido por su amigo Juan José Hidalgo llevaba de hecho implícito un refuerzo de los movimientos que enlazan Eivissa con Mallorca y con el resto del mundo, en el convencimiento de que una de las claves para impulsar el turismo ibicenco es precisamente conectar mejor la isla con la amplia red de rutas mundiales de Air Europa.

Ahora la cuestión es cuánto tiempo podrá aguantar Air Europa con una apuesta tan agresiva en los precios. Hace unos meses, el propio Hidalgo decía que sería una guerra "titánica" en la estaban dispuestos a competir con toda intensidad. "Estamos comprometidos en ofrecer un servicio eficaz, cómodo y flexible, que favorezca tanto los viajes de negocio como los vacacionales", prometía Juan José Hidalgo. Ayer empezó a cumplirlo. Las islas están ahora más cerca.