El doctor Grande revela que la sanidad pública de las islas coloca alrededor de cien desfibriladores cada año y que en la actualidad, habida cuenta de que llevan instalándose desde hace unos treinta años y de que muchos pacientes aún viven con ellos instalados, habrá unas mil personas en las islas con estos aparatos vigilando que los latidos de su corazón son normales y regulares.

Sobre los nuevos desfibriladores subcutáneos, el especialista de Son Espases prefiere no dar cifras para preservar la intimidad del paciente ya que, revela, en todo el país no se habrán colocado más de cincuenta desde mediados de 2014. La unidad de arritmias de Son Espases es la de referencia de esta patología. En particular, en el tratamiento de la fibrilación auricular y de las arritmias ventriculares más peligrosas. Cuenta con dos especialistas -el doctor Grande y la doctora Carmen Expósito- para el tratamiento de las arritmias que tratan con la última tecnología del mercado. En esta unidad se atienden anualmente a más de 2.000 pacientes y se realizan más de 350 procedimientos de ablación de arritmias e implantes de dispositivos intracardiacos.