Alexander Romanov, el economista detenido en Calvià hace un año y medio, no solo pertenece a un grupo mafioso ruso, sino que ocupa un cargo destacado en esta organización. Esta afirmación ya no solo la mantiene la Guardia Civil, que detuvo a Romanov, sino que también la confirma el ministerio de Interior ruso, que confirma la integración de este individuo en la organización criminal Taganskaya. Se trata, según se describe en un documento oficial remitido a la Guardia Civil, de una de las organizaciones criminales más potentes del país. La componen unas 50 personas y se dedica al control de empresas a través de los denominados raids, así como a cometer fraudes bancarios, extorsiones y asesinatos por encargo. Al menos atribuyen cuatro asesinatos a dicha organización.

La Policía rusa califica a Alexander Romanov de "miembro activo de la organización Taganskaya". La mafia le encargó la tarea de canalizar hacia España, y en concreto hasta Mallorca, el dinero procedente de las actividades criminales cometidas en Rusia. Antes de que se trasladara a nuestro país, Romanov ya fue investigado por las autoridades rusas y de hecho fue condenado por un fraude cometido en la destilería Kristal, donde fue director general, a una pena de tres años y medio de prisión.

Sin embargo, Romanov no es el máximo jefe de la mafia Taganskaya. Por encima de él hay otros personajes que están controlados por los servicios secretos de Rusia. El máximo jefe es Igor Zhirnokleev, que no tiene ningún reparo en usar métodos violentos para lograr sus propósitos. Controla varias empresas.

Otro de los jefes que más destaca el informe policial ruso es Gregory Rabinovich. Es especialista en operaciones de ingeniería financiera y ha sido perseguido varias veces por fraude fiscal y otros delitos económicos.

Con este nuevo informe del grupo de Riesgos Emergentes de la Guardia Civil, que ha sido entregado a la titular del juzgado de instrucción número 12 de Palma, se desmonta la versión de la mujer de Romanov, Natalia Vinogradova, que rechaza que su marido pertenezca a la mafia. La mujer ha iniciado una campaña para conseguir la libertad de su marido, que lleva casi un año y medio en prisión. Sus abogados han criticado que la juez basa su decisión en informes policiales repletos de insinuaciones, pero con ausencia de pruebas. Y además, aseguran que ninguna autoridad rusa persigue a Romanov por ningún delito. Además, la mujer asegura que el dinero con el que compró el hotel Mar i Pins de Peguera procede de los beneficios por los negocios que ella tiene en Rusia.

La Guardia Civil, tras analizar sobre todo los documentos que se intervinieron en el domicilio de Romanov en Peguera, confirma las sospechas que ya tenía, en el sentido de que Natalia Vinogradova también pertenece a la mafia. Los investigadores han detectado operaciones económicas de la mujer con otros integrantes de Taganskaya. La Guardia Civil ha documentado todos las operaciones económicas que realizó Romanov para sacar el dinero de Rusia hacia España. Estas cantidades económicas, que cifran en unos 12 millones de euros, se iban a invertir en la compra de hoteles. El detenido adquirió -a través de una sociedad que comparte con su mujer- el hotel de Peguera que estaba reformando, y que no llegó a explotar. El hotel está en estos momentos intervenido por la Justicia. Los investigadores dudan de que Romanov únicamente pagara seis millones, como él afirma.