Jaume Matas ha superado su experiencia carcelaria. El expresident del Govern abandonó ayer el centro penitenciario de Segovia donde ingresó hace ahora casi nueve meses para cumplir la condena por el delito de tráfico de influencias al que fue condenado por el Tribunal Supremo. A final de este mes de abril concluía su periodo de reclusión y se dará por cumplida la condena que le impusieron los jueces. Sin embargo, Matas ya ha abandonado definitivamente la cárcel, ya que ayer salió del centro de Segovia aprovechando un permiso, que enlazará con el fin del cumplimiento que se firmará la próxima semana. El ingreso de Jaume Matas en prisión no ha estado exento de polémica. Después de desplegar todos los intentos legales para evitar cumplir esta condena, cuando apenas llevaba tres meses en la cárcel, Instituciones Penitenciarias, en contra del criterio técnico del personal de la prisión, decidió que el exministro del PP era merecedor del tercer grado. Con esta clasificación carcelaria Jaume Matas podía disfrutar de libertad durante el día. De noche debía volver al centro a dormir y por la mañana volvía a salir.

Sin embargo poco tiempo le duró la alegría al expolítico mallorquín. La fiscalía recurrió la decisión que adoptó Instituciones Penitenciarias y pidió al juez de vigilancia que anulara esta calificación penitenciaria. El fiscal consideró un despropósito que el expresident pudiera disfrutar de esta privilegiada situación penitenciaria. La iniciativa de la fiscalía convenció al juez de vigilancia penitenciaria, que anuló el tercer grado que disfrutó el preso durante algo más de un mes. El juez entendió que el recluso no había hecho méritos suficientes para poder salir a la calle. El magistrado consideró que no había superado el proceso reeducativo por el que en cierta forma había ingresado en la prisión, sin olvidar tampoco que no había dado ninguna muestra de que estuviera arrepentido por el grave delito que había cometido, tratándose de una primera autoridad política autonómica.

Sin a penas contacto

Pocos días antes de concluir el año, Jaume Matas volvió a ingresar en la cárcel. En realidad nunca ha llegado a pisar los módulos donde se concentran los presos comunes de la prisión de Segovia. Ha permanecido todos estos meses en la enfermería de la cárcel. El contacto con los otros presos ha sido muy limitado. La grave dolencia que padece el expresident en ambos oídos ha sido la excusa que se ha utilizado para que Matas limitara su estancia en la cárcel a la zona de enfermería y no pisara otros departamentos de la prisión que él mismo eligió para cumplir esta condena.

Aunque Matas ha pagado la deuda que tenía con la justicia, sus problemas judiciales aún no han terminado. De hecho, se da por seguro que va a volver a ingresar, porque aún le quedan pendientes varios juicios y las pruebas que le implican son muy sólidas, lo que aumenta las posibilidades de que pueda volver a ser condenado.

Pero al margen de sus problemas judiciales, Matas está enfermo y en los últimos meses sus problemas auditivos se han agravado. El pasado mes de octubre tuvo que someterse a una intervención quirúrgica. Los médicos temían que la infección en los tímpanos pudiera extenderse, por lo que tuvieron que adoptar una medida drástica. Esta operación le ha dejado prácticamente sordo, lo que en cierta forma ha contribuido a que durante estos meses en prisión permaneciera prácticamente aislado. No oye casi nada y para comunicarse necesita una especie de pinganillo, ya que de lo contrario es incapaz de seguir el contenido de una conversación.

Desde la cárcel, Jaume Matas ha hecho dos apariciones públicas, eso sí, a través de una pantalla de televisión. Fue citado a declarar en la comisión parlamentaria que investiga el caso Son Espases. El expresident no quiso responder a ninguna pregunta, alegando que el caso estaba siendo investigado por la justicia. Pero lo más llamativo fue su aspecto. Se presentó con un aparatoso vendaje que le cubría toda la cabeza. Y el mismo vendaje y la misma táctica utilizó días después cuando el juez Castro le interrogó a través también de una videoconferencia. Le citó para que declarara con respecto a la denuncia por financiación irregular del Partido Popular y en concreto sobre la sospechosa compra de la sede de la formación.

Según detalló ayer su abogada, Pilar Gómez Pavón, en los próximos días el expresident volverá a someterse a una intervención quirúrgica. La anterior operación no tuvo el resultado esperado, ya que no se logró remitir la tuberculosis auditiva que padece. Sin embargo, parece que los médicos han detectado ahora el origen de esta infección auditiva.