La crisis de UPyD llega a Baleares. El líder balear de Unión, Progreso y Democracia, Juan Antonio Horrach, ha dimitido hoy de todos sus cargos y abandona la formación decepcionado por la inmovilidad tras los comicios andaluces.

En declaraciones a Diario de Mallorca, Horrach ha señalado que "el partido no ha tomado ninguna decisión después de la debacle en Andalucía, por eso yo considero que nos enviaban al matadero el 24 de mayo únicamente para hacerle un homenaje a Rosa Díez".

Horrach, que se define como "uno de los críticos" tras esta situación, apuesta por "la confluencia con Ciudadanos", el partido de Albert Rivera. Así, explica que él pidió al coordinador de UPyD en Baleares, Javier Gómez, convocar una asamblea para decidir qué hacer y qué postura tomar, sin embargo, el partido decidió no realizar ninguna reunión para tratar el tema.

Sobre su posible incorporación a Ciudadanos, afirma que "mañana lo veremos, yo soy partidario de la confluencia". "Esto no es la iglesia, no somos rehenes para defender el inmovilismo de Rosa Díez y darnos el batacazo", afirma al considerar "un suicidio" seguir la estrategia marcada por la actual dirección.

Además de Horrach, seis integrantes de las listas de Baleares han presentado su dimisión.

Por su parte, UPyD presenta mañana su nueva dirección, tras sustituir a los seis miembros que dimitieron por discrepancias con la estrategia política y después del desastre electoral de Andalucía que ha sumido al partido en una profunda crisis, con renuncias diarias de dirigentes y fugas hacia Ciudadanos.

Rosa Díez, que está viviendo sus horas más bajas, ha hecho un equipo con el que espera llegar al menos al congreso extraordinario de junio, en el que se someterá a revisión la línea política cuestionada desde algunos frentes que quieren pactar con el partido de Albert Rivera y también a la propia dirección.