Balears está a la cola de España en inversión sanitaria por habitante, solo superada por Andalucía. Así lo refleja un contundente Informe del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad sobre datos del año 2013. El informe fue aprobado por el Ministerio el pasado 26 de marzo de 2015. Los datos que ofrece ponen a la comunidad autónoma en la peor situación sanitaria a nivel nacional. La prueba se encuentra en el gasto sanitario por persona, donde el Govern de José Ramón Bauzá solo destina 1.155 euros por isleño. El contraste se advierte al consultar la media del resto de comunidades autónomas, que supera los 1.255 euros o con la época del Pacto de Progreso que en 2010 llegó a destinar 1.463 euros para la salud de cada habitante de Balears.
El informe ministerial ofrece otro dato muy revelador para observar las afiladas tijeras del PP de Bauzá a la hora de recortar la sanidad pública. Asegura que en los primeros años de legislatura del PP, 2011 y 2012, el descenso ordenado por el Govern en inversión sanitaria superó el 18%, triplicando el practicado por el resto de comunidades autónomas de España. La media nacional es un recorte del 5,6%. Balears ha sido la más drástica con los recortes sanitarios. En penúltima posición está Castilla-La Mancha, presidida María Dolores de Cospedal, con un 14,8%, casi cuatro puntos menos que en las islas.
Aragón, también gobernada por el PP, solo bajó el gasto sanitario por habitante un 0,4%; Andalucía un 2,3%; País Vasco un 3,3%; Asturias y Galicia un 3,8; Cataluña, Murcia, Navarra y Canarias entre el 6 y el 8% y Extremadura, Madrid, Valencia y La Rioja con un recorte entre el 8 y el 9%, la mitad del efectuado por el Govern de José Ramón Bauzá.
Los recortes constantes en la sanidad pública de las islas que puso en marcha el Govern del PP son los que han provocado el permanente conflicto sanitario que ha vivido la comunidad durante esta legislatura. Prueba de ello es que han pasado hasta tres consellers, Carmen Castro, Antoni Mesquida y Martí Sansaloni, y con la seria amenaza del cierre de hospitales públicos que no se llegó a consumar por la fuerte presión social.
Gasto sanitario por habitante
Para darse cuenta del desmantelamiento que ha sufrido la sanidad pública de Balears durante esta legislatura basta observar los datos del gasto sanitario por habitante comparado con el resto de comunidades autónomas. El Informe del Sistema Nacional de Salud, elaborado por el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Mariano Rajoy, revela que las islas solo destinaron en 2013 y 2014 la cantidad de 1.155 euros por persona. Lejos quedan los 1.225 euros que invierten de media el resto de comunidades autónomas. Sólo Andalucía, con 1.091 euros por persona, empeora los datos de Balears. No obstante, el resto de comunidades autónomas, la mayoría de ellas aportando mucho menos que Balears a las arcas del Estado, cuentan con una mejor inversión sanitaria. Como se puede observar en el gráfico que acompaña estas líneas, País Vasco, Asturias, Aragón y Murcia -estas dos últimas gobernadas por el PP al igual que las islas- están en torno a los 1.500 euros de inversión sanitaria por cada habitante.
Después nos encontramos comunidades como Navarra, Castilla y León y Extremadura que se acercan o incluso superan los 1.400 euros por persona. Esta cantidad es la que se destinaba en el archipiélago antes del año 2011. Resulta significativo que un extremeño tenga casi 300 euros más de inversión para curarse de sus enfermedades que un residente de Balears.
La comunidad de Madrid, con 1.180 euros; Canarias, con 1.189; Valencia, con 1.192, y Castilla la Mancha, con 1.231 euros por persona en gasto sanitario, también superan con creces lo que destina el Govern de Balears para cuidar la salud de sus ciudadanos. Las comunidades que se mantienen en la media nacional son Cataluña, La Rioja o Galicia, con un gasto sanitario por persona que va desde 1.250 a 1.300 euros.
Una vez analizadas las contundentes cifras que arroja el Informe del Sistema Nacional de Salud, elaborado por el Ministerio de Sanidad, es preciso echar una mirada hacia atrás para advertir lo que ha pasado en la sanidad pública de Balears durante estos cuatro años de Ejecutivo del PP y de crisis económica.
Quirófano de Son Espases.
En 2010, dos años después del inicio de la recesión, con el Pacto de Progreso gobernando las islas y el conseller socialista Vicenç Thomàs al frente de la conselleria de Salut, el Govern de les Illes Balears destinó 1.463 euros por habitante para paliar su salud. Esta cifra supone que en escasos dos años se han recortado 308 euros a cada isleño de inversión sanitaria.
Entre 2011 y 2012 se produjo el gran tijeretazo al sistema sanitario balear, pasando a destinar solo 1.180 euros por ciudadano. No obstante, el Govern no se conformó y, según revela el informe del ministerio de Sanidad, siguió recortando. Es cierto que moderó sus recortes, pero en 2013 volvió a bajar la inversión en salud por habitante en 25 euros y la dejó en los 1.155, que es la última cifra oficial aprobada por la máxima autoridad en materia sanitaria.
Listas de espera
Los recortes en sanidad automáticamente se traducen en un importante incremento en la lista de espera. Son los ciudadanos que están pendientes de ser intervenidos quirúrgicamente o de ser atendidos por un especialista.
A mediados del año pasado había más de 70.000 personas de Balears esperando entrar en un quirófano o acudir a la consulta de un especialista, según datos de la propia conselleria de Salud. Estas cifras suponen un incremento superior al 30% respecto a los años 2009 y 2010. En referencia a la espera quirúrgica, un total de 13.150 personas aguardaban quirófano una media de 95,44 días y el Govern se congratuló de que esta cifra se había reducido un 18,9% respecto al primer semestre de 2013, cuando había 16.233 baleares (3.083 más que el año siguiente) aguardando una media de 108,9 días, 13,5 jornadas más que al término del primer semestre de 2014. Sin embargo, estas cifras oficiales difieren mucho de las difundidas por sindicatos y organizaciones sanitarias.
El año pasado el sindicato de enfermería SATSE llegó a cifrar en más de 125.000 las personas que estaban pendientes de ser atendidas por la sanidad pública de Balears. Una cifra de grandes dimensiones, ya que supondría que más del 10% de la población de las islas está a la espera de entrar en un quirófano o de que le llamen para una consulta especializada.
Desde el IB-Salud siempre han mantenido que cuando el PP llegó al Govern "no tuvo otro remedio" que realizar un importante recorte en el gasto sanitario para poder sufragar el déficit creado por el Pacto de Progreso.
En el PSOE, sin embargo, argumentan que José Ramón Bauzá "cerró por completo el grifo a la sanidad pública" y ello ha contribuido a crear las listas de espera actuales.
