Diego Torres postula en su escrito de defensa que la Casa Real y la Familia Real tutelaron y apoyaron las acciones del Instituto Nóos, presidido por Iñaki Urdangarin, y para demostrarlo pide que declaren como testigos el rey Felipe VI; sus padres, los reyes Juan Carlos y Sofía; la hermana de ésta Irene; las infantas Pilar y Elena y hasta el exmarido de ésta, Jaime de Marichalar o la princesa Corinna.

Torres, defendido por Manuel González Peeters, ha movilizado todos sus efectivos para demostrar su inocencia: ayer acompañó su escrito de calificación de varias cajas con miles de documentos y correos electrónicos, algunos de ellos no obrantes en el sumario.

El exprofesor universitario está dispuesto a plantear batalla para conseguir su libre absolución y por eso reclama 689 testigos.

En el orden de jerarquía aparece como personalidad más relevante el rey Felipe VI, del que afirma que trabajó al unísono con su cuñado Iñaki Urdangarin y su hermana la infanta Cristina (ambos acusados también en Nóos) para conseguir apoyos a la candidatura olímpica de Madrid 16.

Le siguen los reyes Juan Carlos y Sofía. El primero aparece nombrado en varias ocasiones en el relato exculpatorio, como la persona que ordenó a su yerno Iñaki Urdangarin en 2006 que no contratara con Administraciones Públicas debido a la mala imagen que estaba dando.

La tesis de Torres y de su esposa Ana María Tejeiro es que la Casa Real y la Familia Real conocieron en todo momento los pasos dados por el Instituto Nóos y la Fundación Cultura, Deporte e Integración Social (FDCIS) que le sustituyó. Carlos García Revenga, el exsecretario de las infantas Elena y Cristina, fue vocal de Nóos y ha sido exculpado por el juez Castro. Torres quiere que asista al juicio como testigo para explicar cuáles fueron sus relaciones con el grupo de entidades Nóos, a las que asesoró en momentos capitales.

Pilar de Borbón ya había aparecido en el sumario, relacionada con gestiones para impulsar la candidatura olímpica de Madrid 16. La infanta Elena y su exmarido Marichalar no se sabe qué papel ocuparon en esta historia, idéntica situación a la de Irene de Grecia.

La princesa Corinna Sayn-Wittgenstein mantuvo contactos con Iñaki Urdangarin, al que trató de fichar para lafundación internacional Laureus.

El ministro

Diego Torres preconiza que todas las entidades de Nóos, incluidas sus consultorías, desarrollaron entre 2003 y 2009 una prolífica actividad destinada a mejorar la sociedad mediante simposios científicos sobre turismo y deporte o asesorar a clientes particulares.

Para acreditar esos extremos se reclama que declaren el ministro de Cultura, José Ignacio Wert; el exministro de Justicia y antiguo alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; el jurista Miguel Trias Sagnier; el exvicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato; el hotelero mallorquín Sebastián Escarrer; los empresarios valencianos Fernando y Francisco Roig Alfonso; o Isidre Fainé, el presidente de Caixabank.

Torres afirma que Urdangarin era el especialista en deportes del grupo Nóos y solicita que así lo constaten deportistas como Samuel Etóo o Edurne Pasabán; o personajes vinculados a esos ámbitos como Jaime Lisavetsky o José Miguel Echávarri.

La lista de testigos de la defensa de los Torres-Tejeiro incluye a decenas de mallorquines, entre ellos el exconseller de Turismo con el PP Joan Flaquer; la empresaria María Isabel Guitart; o el rector de la UIB Llorenç Huguet.

Entre otros posibles comparecientes destacan Matías Bevilacqua, el excolaborador del CNI contratado por Urdangarin para recuperar correos electrónicos y Miguel Urdangarin, sobrino del duque de Palma.