En los hoteles que apostaron a optimismo y abrieron más temprano de lo habitual están contentos: han hecho caja en esta Semana Santa madrugadora y ahora esperan cifras de reservas hasta final de abril flojas, pero suficientes para ir tirando sin perder lo ganado en una Pascua de mayor ocupación. A ello apunta el presidente de la zona con más hoteles abiertos, Platja de Palma, que ya bulle de actividad: por un lado, los turistas; por otro, las grúas y andamios en hoteles que están a punto de acabar sus obras de reforma para ganar alturas, nivel y, con suerte, rentabilidad. En otras zonas, como Magaluf, Palmanova, Can Picafort, Alcúdia, Peguera, Platja de Muro o Colonia de Sant Jordi tampoco se quejan: han abierto solo la mitad de los hoteles, pero los que lo han hecho han logrado mejores cifras de ocupación. Con un premio añadido: se avecina un mayo fuerte.
Eso es lo que auguran desde la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, en la que vaticinan un 85% de ocupación en mayo. Y eso es mucho. Demasiado, se temen los hoteleros consultados individualmente por este diario, que hablan de mayor incertidumbre de la que quiere proyectar la Federación en estas semanas preelectorales. La razón de la duda está relacionada con los precios: en mayo suben "varios escalones" las tarifas, dicen en el sector, con lo que es más difícil cautivar a clientes de último minuto. Hay quien apuesta por dejar los precios de temporada baja hasta mediados de mes para mejorar visitas, pero en general están a la espera de ver cómo se presenta de verdad un mayo que, si llegara con ese 85% de ocupación del que habla la Federación Hotelera, sería magnífico.
