­Un millar de ciudadanos, entre ellos líderes de la mayoría de formaciones políticas de Balears con la excepción del PP, se concentraron ayer frente al Consolat de Mar para mostrar su más profunda repulsa al apagón de Canal 33 y 3/24 en las islas, materializado el martes por el Govern y justificado por motivos puramente técnicos, pese a que la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals y la propia Obra Cultural Balear, convocante de la concentración, argumentan motivos puramente políticos. El apagón empobrece la oferta telelevisiva y rompe casi por completo la relación de 27 años en materia audiovisual entre Balears y Cataluña. Quizá por este motivo, ayer, además de los mensajes de reivindicación política, también se colaron en las pancartas de los manifestantes algunos personajes muy recordados de la programación infantil del Canal 33, de Son Goku a Doreamon, héroes de animación del Club Súper 3 que forman parte de la educación sentimental de varias generaciones que crecieron con programas infantiles y juveniles en lengua catalana.

"Se ha consumado la última amenaza", dijo Jaume Mateu, presidente de la OCB en la lectura del manifiesto. "El Govern Bauzá, fiel a su afición desmesurada por ir en contra de la lengua y la cultura propias de Balears, quiere hacer pasar este cierre como una consecuencia técnica de la nueva televisión digital. Y, como en tantas otras ocasiones, no dice la verdad", aseguró. "La reubicación de canales no es incompatible con el mantenimiento de Canal 33 y 3/24. Activando el múltiplex insular queda resuelto el problema", apuntó. "Pero el Govern y el president Bauzá no quieren que los isleños recibamos estos contenidos televisivos sencillamente porque hablan en la lengua de nuestra tierra, porque difunden y dan prestigio a nuestra cultura, porque atienden a los intereses formativos de nuestros niños y porque informan con rigor". Y recordó el artículo del Estatut que establece que el Govern debe activar una política de colaboración en materia de radio y televisión con otras comunidades autónomas que tengan el catalán como lengua propia.

La polémica encendió las redes sociales durante toda la mañana. Y entre los políticos que acudieron al acto se pudo ver, entre otros, al expresident Cristòfol Soler; a Martí March, Bel Oliver, Susana Moll y Pere Joan Pons, del PSOE; a Josep Melià y Toni Fuster, del PI; a Antoni Bennàssar, de Podemos, o a Manel Carmona, de Izquierda Unida.