Son Sant Joan estrena hoy el nuevo carril rápido que permitirá a algunos pasajeros acceder sin espera a los arcos de seguridad del aeropuerto. El sistema, activado a petición de las aerolíneas, será gestionado por las propias compañías, que serán quienes decidan quien usa y cuanto paga por un servicio prestado con recursos del ente semipúblico que gestiona los aeropuertos, AENA. Así lo explicó hace unos días el director del aeropuerto de Palma, José Antonio Álvarez, que aclaró que por cada usuario que pase por la cola VIP el ente público que gestiona los cielos españoles recibirá 1,5 euros. A partir de ahí, todo queda en manos de las aerolíneas, que podrán ofrecérselo o no a sus clientes, poner el precio que deseen o regalarlo si así lo consideran oportuno.

La implantación del sistema coincide además con la entrada en vigor de nuevas restricciones en el equipaje de mano, que ya han empezado a ralentizar el tránsito por los arcos de seguridad, toda vez que obligan a sacar de la maleta todos los equipos electrónicos y cables para analizarlos uno por uno, independientemente de su tamaño.

A partir de hoy, los pasajeros que lleguen a la zona de seguridad tendrán dos caminos: un carril rápido y exclusivo de quien pague (si la compañía le da esa opción) y otro carril en zigzag, el mismo que hasta ahora se abarrota cada vez que la temporada alta asoma al calendario. Todos los pasajeros confluyen después ante los mismos arcos de seguridad, solo que los de la cola VIP se colarán a los demás, que de ese modo tendrá que esperar más.

Para evitar el colapso, AENA ha prometido reforzar la plantilla de seguridad. En la actualidad, según dice el director del aeropuerto, el paso del control de seguridad lleva 4 minutos de media.