Del Pozo revolucionó la adjudicación de plazas docentes en Cataluña al permitir a los directores seleccionar perfiles. Hoy participa en las jornadas organizadas por ADESMA sobre la autonomía de centro con una conferencia titulada "El director del centro público como jefe de personal con autonomía de gestión".

-El término ´jefe de personal´ es del ámbito laboral. ¿Es peligroso que la escuela adopte modos de funcionar propios del mundo empresarial o la idea es simplemente intentar que los colegios sean más eficientes?

-Que el director de un centro público sea jefe de personal no es novedad, ya que esta competencia ya aparece hace 35 años en la Ley Orgánica del Estutato de Centros Escolares (LOECE, 1980). La novedad reside en darle contenido concreto, en asignarle responsabilidades como gestores de profesorado. La finalidad es mejorar la calidad educativa, incrementando los resultados académicos de los alumnos, a través de la mejora de la actuación docente del profesorado, gracias al liderazgo del director, que mejora el clima del centro y el grado de implicación del profesorado en el proyecto.

-¿Qué margen de maniobra tiene un director en Cataluña para elegir plantillas?

-Los centros pueden adecuar sus plantilla a las necesidades organizativas previstas en su proyecto educativo y a su proyecto de dirección. Para conseguir los objetivos pedagógicos aprobados es necesario que los directores, junto a su equipo, intervengan en la selección del profesorado de su plantilla, para garantizar unos perfiles adecuados a su propio proyecto educativo, valorando la idoneidad de los aspirantes. Actualmente, pueden proponer al departamento la plantilla de profesorado de su centro y las modificaciones sucesivas, así como los perfiles propios de la titulación o de capacitación de algunos puestos de trabajo, de acuerdo con el proyecto educativo y las asignaciones presupuestarias. También pueden intervenir en el nombramiento de funcionarios que se incorporen con destinación provisional, de los interinos y de los sustitutos. Empezamos el verano pasado con muy buena aceptación: se nombró a un total de de 16.906 profesores a propuestas de los centros públicos.

-¿Cómo controlar que no haya amiguismos ni vetos por motivos personales?

-La acción del director está sometida a controles internos , ante el claustro y el consejo escolar, y externos, como la propia Administración a través de inspección y otros órganos de gestión. Además sus resoluciones han de estar motivadas para evitar cualquier rastro de arbitrariedad y falta de objetividad en sus decisiones, que siempre se han de tomar en base a criterios y procedimientos fijados por la Administración. A través de los principios de publicidady transparencia se han de hacer públicos los nombramientos hechos por los directores, para que puedan ser recurridos por los interesados si no están de acuerdo.

-Todo el mundo secunda dar autonomía a los centros. ¿Hasta que punto se da en España y hasta donde debe llegar?

-La autonomía de los centros educativos en España no está al mismo nivel que en muchos países de la Unión Europea y de la OCDE, que nos llevan mucha ventaja. Aquí hasta ahora los centros solo tenían autonomía pedagógica y de gestión económica, no de personal. Deberíamos potenciar la libertad de decisión de los centros en los tres ámbitos, que han de desarrollar los órganos de gobierno del centro, no solo la dirección.

-¿Los colegios deberían rendir más cuentas?

-El reforzamiento de la dirección profesional, que ejerce el liderazgo pedagógico del profesorado, va ligado necesariamente a la autonomía del centro, que proporciona el control interno mediante los órganos colegiados. Tanto la autonomía como la dirección han de rendir cuentas sobre si alcanzan sus objetivos con evaluaciones internas y externas, ante la comunidad escolar y la administración.

-¿Qué efectos augura tendrá la LOMCE?

-Esta ley tiene los días contados. Todos los partidos de la oposición formalizaron, antes de aprobar la ley, un pacto público para derogarla en cuanto lleguen al Gobierno.

-¿No ve absolutamente ningún punto positivo en esta ley?

-No. Está impuesta, sin ningún diálogo ni estudio técnico previo, y recupera medidas del pasado que ya han fracasado otras veces. No servirá para afrontar los retos del siglo XXI ni acercarnos a Europa.Es una ley llena de contradicciones: en el préambulo fija la autonomía como principio, pero luego reduce las competencias del consejo escolar drásticamente.