"Hay mucha gente que piensa que es imposible ver Mallorca desde Barcelona, pero no es así", sostiene Alfons Puertas, observador meteorológico del Observatorio Fabra, institución erigida en la Serra de Collserola que, desde su inauguración en el año 1904, se ha convertido en un punto de referencia para Barcelona y un símbolo científico de la ciudad.

Y para demostrar que sí es posible contemplar sa roqueta desde la Ciudad Condal, las imágenes que ilustran este reportaje, tomadas a las siete y media de la mañana del pasado lunes desde el Observatorio Fabra por el propio Alfons Puertas.

El observador matiza no obstante que las condiciones meteorológicas del pasado lunes fueron excepcionales, aunque revela que los avistamientos de la isla desde Collserola se reeditan entre doce y quince veces cada año. "Pero avistamientos tan nítidos como el de ayer (por el lunes) no son ni mucho menos tan frecuentes por la claridad y nitidez con las que se pudieron apreciar los contornos de Mallorca". Una isla que, recuerda el observador, se encuentra a una distancia de entre 180 y 190 kilómetros de Barcelona.

Sobre qué condiciones óptimas deben reunirse para permitir estos avistamientos, Puertas cita en primer lugar que la visibilidad debe ser excepcional, circunstancia que es posible los días en los que soplan vientos muy secos del oeste, tanto del noroeste como el suroeste procedentes del interior de la península o del norte de Europa ya que, precisa, "la humedad ambiental disminuye la visibilidad horizontal".

También, continúa el observador, es muy importante que la luminosidad sea baja: "Los mejores avistamientos se obtienen al alba o al poco de haber salido el sol ya que si este astro está alto, la dispersión de la luz por la atmósfera coloca el color azul del cielo por el medio. Así, puedes observar un cielo azul nítido pero se hace más difícil ver Mallorca. En el avistamiento de ayer (por el lunes), se pudo contemplar la isla hasta las once de la mañana ya que sobre Barcelona había nubes medias que impidieron la dispersión de la luz solar y permitieron seguir viendo una Mallorca en la que los cielos sí estaban despejados".

Mientras en Barcelona hay que esperar a las primeras horas del día para tener la posibilidad de ver Mallorca, desde la isla se puede ver Cataluña e incluso los Pirineos a la puesta del sol, revela Puertas, que recalca que también hay imágenes muy buenas de Cataluña tomadas desde Mallorca.

Entre octubre y marzo

También sostiene este especialista que entre los meses de octubre y marzo es el periodo más favorable para poder ver la isla desde la Ciudad Condal por la posición de la salida del sol vista desde Barcelona, que es más cercana a la ubicación de la isla. "Es cierto que el sol sale siempre por el este, pero durante los meses de verano sale más inclinado hacia el noreste y durante el invierno hacia el sureste, por lo que permite ver mejor la isla. Ahora estamos saliendo del periodo más idóneo para estos avistamientos", lamenta el meteorólogo.

Para acabar, Puertas desvincula estos avistamientos de Mallorca del fenómeno atmosférico conocido como Fata Morgana: "Los incrédulos que piensan que Mallorca está por debajo de la línea del horizonte atribuyen los avistamientos a este fenómeno, que no es otra cosa que una suerte de espejismo provocado por la refracción de la luz. Pero desde nuestro Observatorio, situado a 420 metros sobre el nivel del mar, sí hay una visión directa de Mallorca que no se podría contemplar desde la playa de Barcelona".