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Tribunales

La mujer de Romanov inicia una campaña para que salga en libertad

La esposa del presunto mafioso ruso detenido en Calvià asegura que está en la cárcel sin pruebas

Natalia Vinogradova ha elaborado un vídeo para denuncia la investigación y exigir la libertad de su marido.

"Ser ruso y tener dinero no es sinónimo de ser mafioso". Así empieza la campaña a través de Change.org que ha iniciado Natalia Vinogradova, la mujer de Alexander Romanov, el presunto capo de la mafia rusa que fue detenido hace 15 meses en su vivienda de Peguera, en Calvià. Desde entonces se encuentra recluido en la cárcel de Palma. Natalia, que también está implicada en esta investigación policial, interviene en un vídeo, colgado en la plataforma digital, en el que defiende la inocencia de su esposo y reconoce que no entiende el motivo por el que sigue en prisión, a pesar de las numerosas peticiones que ha planteado su abogado para que quede en libertad.

Romanov fue detenido tras una larga y compleja investigación del Grupo de Información de la Guardia Civil, a raíz de detectarse la entrada en España de grandes cifras de dinero desde Rusia. Un dinero procedente, supuestamente, de actividades ilegales, que se habría invertido en la compra del hotel Mar i Pins, que supuso un desembolso de seis millones de euros. La mujer de Romanov, que ocupó también altos cargos en la administración, asegura que el propio Ministerio de Exteriores ruso y la fiscalía de este país han solicitado al Gobierno español información sobre los motivos por los que Romanov sigue en prisión, sin recibir respuesta.

La esposa, en esta campaña, asegura que todas las pruebas que se han aportado contra su marido responden a una recopilación de noticias aparecidas en prensa y que se han malinterpretado. Además, dice que se han sesgado las conversaciones telefónicas que se han intervenido. Según la investigación, Alexander Romanov pertenece a una organización criminal Taganskaya, cuyas actividades se centrarían en conseguir el control económico de importantes empresas, en diferentes sectores, mediante la fuerza. Se considera, además, que Romanov estaría actuando como testaferro para un importante representante político de Rusia, Alexander Torshin, que ocupa la vicepresidencia del Senado. Según la investigación, Torshin sería el verdadero propietario del hotel de Calvià y sería el encargado de proporcionarle el dinero que Romanov invertía después en España, en concreto en intereses turísticos.

Natalia Vinogradova considera que estas acusaciones carecen de cualquier prueba que las avale y que se trata de interpretaciones sin sentido de los investigadores. Recuerda que en Rusia no hay ninguna sentencia que determine la existencia de la organización criminal Taganskaya. Tampoco ningún juez ruso ha incluido a Romanov en este grupo criminal.

La mujer se queja que esta investigación ha provocado que se hayan incautado todas las posesiones que su familia tenía en España, incluidas las de sus padres. Denuncia, además, que la Guardia Civil esté utilizando un vehículo de la marca Porsche, que adquirió su marido.

La esposa del presunto mafioso ruso está convencida de que la clave de esta historia es un "oscuro interés" de apropiarse del hotel que estaba reformando su esposo, aunque no menciona ningún nombre vinculado con esta maniobra.

Fuentes próximas al caso han señalado que la juez se basa en los informes de las principales agencias de investigación del mundo, como Interpol o FBI, que acreditan que Romanov pertenece a la mafia rusa y que ha intentado blanquear el dinero en Mallorca.

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