La batalla preelectoral ha irrumpido ya con fuerza en las islas, con la mirada puesta en los posibles pactos que, salvo que el PP repita la mayoría absoluta que logró en 2011 aupado por el rotundo descalabro del PSIB, serán necesarios para formar Govern tras las autonómicas del 24 de mayo. Los movimientos en la última semana del líder del PP y actual jefe del Ejecutivo, José Ramón Bauzá, han sido elocuentes ante el previsible descenso del PP en las urnas. Por un lado, intentar evitar la sangría de votos entre quienes en 2011 apostaron por el PP, como lo demuestra la iniciativa de ofrecerse a hablar por WhatsApp a quienes dudan respecto a volver a darle su apoyo. Por el otro, hacer lo posible para que el PSIB no recupere votantes, dando por hecho que la previsible entrada de Podemos en el Parlament puede dejar a los socialistas en una situación de debilidad para volver a jugar el papel de líder en un nuevo Pacto de Progreso.

Bauzá sabe que en Balears la posibilidad de un acuerdo con el PSIB de Francina Armengol es prácticamente nulo, pero el mensaje que lanzó el domingo en una entrevista en la Ser mostrándose dispuesto a pactar con los socialistas para evitar un posible Pacto de Progreso en el Govern en el que estuviera Podemos ha colocado a Armengol en la necesidad de replicarle con un rechazo sin matices: "No pactaremos nunca con el PP", sostuvo ayer la líder del PSIB para quien Bauzá "tiene que estar muy, pero que muy desesperado" para plantear este acuerdo.

La posición del PSIB ante la invitación de Bauzá es difícil. El rotundo portazo que dio ayer la líder socialista a la posibilidad planteada por Bauzá permitió a la portavoz parlamentaria popular, Mabel Cabrer, desgranar la imagen que el PP ofrece de Armengol cada vez que se refiere a ella: "Ha dejado claro que sólo le interesa pactar con los extremistas más radicales, caiga quien caiga". A ello, Cabrer sumó otro de los ataques del PP habituales contra la líder del PSIB: "Armengol y sus pactos representan volver a la crisis económica".

Bauzá se mostró más comedido que Cabrer con las palabras al conocer el rechazo de Armengol. "Lamento profundamente, no por nosotros como partido sino por la sociedad, que el PSOE no quiere ni tan siquiera plantearse el poder llegar a un pacto con el PP", dijo el líder popular quien se presentó a sí mismo como el dirigente con un perfil dialogante frente a Armengol. "Creemos que es el momento de la responsabilidad, de la altura de miras, de que asumamos más que nunca lo que es una participación democrática y dar estabilidad y por parte del PP no quedará", declaró. De paso aprovechó para lanzar un dardo hacia la herida de los socialistas: "Qué mejor oportunidad que las dos fuerzas mayoritarias de Balears, aunque el PSOE pueda ser la tercera fuerza, (se unan) para demostrar responsabilidad hacia los ciudadanos que lo que quieren es que lleguemos a acuerdos".

Y es que la irrupción de Podemos ha supuesto un contundente freno a las posibilidades del PSIB de recuperar a sus votantes situados más a la izquierda, que tras cuatro años de gobierno popular podrían abandonar la abstención con la que castigaron a los socialistas en 2011. De ahí la apelación de Bauzá a la posibilidad de que el PSIB se convierta en la "tercera fuerza" de Balears, superada por Podemos entre el centro izquierda a la vez que el votante más moderado del PSIB puede temer un pacto con un partido que el PP presenta como radical.

Bauzá gobierna gracias a la mayoría absoluta jamás lograda por un candidato al Govern en lo que se refiere al número de diputados, ya que en número de votos los populares apenas mejoraron en 2011 con algo más de 2.000 votos los resultados que habían obtenido en 2007. El PSIB perdió en las elecciones de 2011 unos 13.000 votos.

La identificación de la dirigente socialista como una extremista radical es un mensaje del PP dirigido al votante más moderado del PSIB. Sin embargo, la simple ambigüedad de Armengol ante las declaraciones de Bauzá hubiera supuesto una prueba para quienes sostienen que PP y PSOE son las dos caras de una misma moneda.

Ayer, incluso desde Més lanzaron un mensaje de apoyo a Armengol. El diputado David Abril afirmó que "el PSOE en Balears está a la izquierda", aunque "a veces juega a ser una fuerza de cambio y otras veces está con el establishment", algo que a su juicio debería aclarar. Añadió que Més tiene buena relación con PSIB y Podemos y que entre todos estos partidos se puede producir "el cambio que pide la gente". A su vez, acusó al PP de "alimentar la estrategia del miedo porque se ven venir un cambio que no son capaces de controlar" y sostuvo que "lo peor" es que triunfe el mensaje del PP de que o gobiernan los populares o llegará "el caos".