No ha sido fruto exclusivamente de la campaña navideña y la mejoría en el consumo realizado por los isleños parece haber quedado consolidada a la vista de los resultados obtenidos durante los dos primeros meses de 2015, según coinciden en destacar tanto las patronales vinculadas a los grandes y pequeños comercio como las de restauración. Desde esta última se aporta un dato que se considera especialmente significativo: tras años sin que se registrara este fenómeno, de nuevo vuelve a ser necesario reservar mesa para el sábado por la noche o el domingo al mediodía en aquellos restaurantes con una mejor relación calidad-precio.
Un aspecto que se recuerda es que febrero es uno de los peores meses del año en las islas por lo que a actividad económica se refiere, a la espera del impulso que se alcanza con la llegada de la Semana Santa, pero se insiste en que las cifras que están consiguiendo las empresas más directamente vinculadas al gasto de los residentes son mejores que las que se daban en 2014 por estas fechas. "No es para echar cohetes", se admite, pero se añade que el crecimiento interanual en la facturación de comercios y restaurantes se puede estar moviendo entre el 1% y el 2%, y en algún establecimiento se llega a hablar de un 4%.
Este dato se valora especialmente debido a que parece consolidar la evolución positiva que comenzó a registrarse desde mediados del pasado año y que tuvo uno de sus mejores momentos durante el mes de diciembre. La explicación que se aporta es que los isleños le están perdiendo el miedo a gastar.
Según apunta el portavoz en las islas de la asociación de española grandes empresas de distribución (Anged), Francisco García, esta mejoría es patente pese distar mucho de ser espectacular, y no presenta el mismo nivel dependiendo de la rama comercial. Así, resulta más evidente en la alimentación y menos en el textil, aunque aporta una explicación para este último caso, relacionado con la climatología: el stock de prendas de invierno ha quedado ya muy reducido tras casi dos meses de rebajas, lo que está haciendo que el producto en exposición sea ya mayoritariamente de primavera. Sin embargo, aun seguimos en invierno y las temperaturas son todavía demasiado bajas para incentivar la adquisición de prendas más ligeras.
En cualquier caso, Francisco García señala que las grandes superficies están mostrando mejorías que, como media, se pueden situar en el entrono de ese 1% o 2% respecto al pasado año.
El presidente de la patronal de comercio tradicional Pimeco, Bernat Coll, comparte los datos facilitados desde Anged: el consumo de los residentes en las islas está comenzando a mostrar señales de reactivación, con tasas de crecimiento como las antes señaladas también en los pequeños y medianos establecimientos, aunque coincide en que esta situación no tiene un carácter estable en el conjunto del sector, y apunta a que los mayores beneficiados son aquellos negocios que se encuentran situados en los principales ejes comerciales de Palma en detrimento de los que se encuentran en otras grandes localidades de la isla, como Inca o Manacor.
Además, considera que las grandes superficies se están beneficiando más que el comercio tradicional de la reactivación del consumo, de ahí que insista en la importancia que para este último tiene el que se apruebe una suspensión cautelar de licencias para la implantación de más grandes firmas mientras se elabora el plan director de equipamientos comerciales, ante el temor a que hasta su aprobación se produzca una implantación masiva de estas últimas.
En cualquier caso, admite también que los establecimientos dedicados a la moda se encuentran en este momento en unas fechas complejas, dado que los estantes se están llenando ya de prendas para primavera cuando el tiempo sigue siendo de invierno.
Gasto en restauración
El presidente de la asociación de Restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, confirma que bares, restaurantes y cafeterías están detectando también incrementos en su facturación, con una creciente afluencia de clientes.
Suyo es el ejemplo que habla de la recuperación de un fenómeno que no se registraba "hacía años", como es la necesidad de reservar mesa en aquellos restaurantes con una mejor calidad-precio durante los sábados por la noche y los domingos y festivos al mediodía.
Robledo coincide con Coll en que esta mejoría es más perceptible en Palma, y en parte lo achaca no solo al gasto de los isleños, sino también a la apertura de pequeños hoteles de ciudad que se mantienen abiertos en invierno.
