El pleno del Parlament aprobó ayer por unanimidad admitir a trámite la proposición de Ley de Derechos y Garantías en el Proceso de Morir, presentada por el PSOE, y que se aprobará definitivamente antes de que acabe la legislatura. La normativa, según destacaron los representantes de los grupos parlamentarios, no supone en ningún caso la aplicación de la eutanasia, sino que pretende proteger la dignidad de las personas en su transición hacia la muerte, reconocer los derechos de los pacientes, asegurar la autonomía y respetar su última voluntad reflejada en el 'testamento vital'.

Entre otras medidas, que deberán aplicarse en todos los centros de salud públicos y privados de Balears, se encuentran el derecho del paciente a conocer su estado real de salud o a rechazar que se le informe sobre el mismo, que las instituciones y profesionales asuman los valores y creencias de los enfermos y conocer quién es el representante legal en caso de incapacidad.