El pleno del Parlament rechazará hoy con los votos del PP la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) impulsada por el GOB sobre medidas de emergencia en materia de ordenación del territorio, cuya admisión a trámite contará con el respaldo del PSIB y Més.

La portavoz parlamentaria popular, Mabel Cabrer, afirmó ayer que si bien el PP tiene "absoluto respeto" por las iniciativas legislativa populares, se trata de una figura que "no tiene sentido si consiste en reproducir debates" que ya se han producido en la legislatura.

Según sostuvo, esto es lo que ocurre con esta ILP, que "no aporta nada nuevo" y "es más bien una recopilación de eslóganes y grandes titulares que se han oído en el Parlament y en otros lugares, como los plenos de los consells" en materia de territorio y medio ambiente, además de un texto con "un rigor técnico que deja mucho que desear". A ello añadió que "en realidad esta ILP es una modificación de las DOT", cuyo cambio exige una "tramitación específica", por lo que "sorprende que quieran saltarse todos los trámites" para cambiar las Directrices de Ordenación Territorial.

Frente a ella, la oposición considera que la ILP del GOB es necesaria tras las "duras agresiones del Govern" de José Ramón Bauzá en lo que se refiere al territorio, según resaltó la líder del PSIB, Francina Armengol.

El GOB registró la ILP en el Parlament hace un mes, tras lograr 16.548 firmas apoyándola, superando así considerablemente las 10.000 firmas necesarias para tramitar iniciativas de este tipo. Margalida Ramis, portavoz del GOB, afirmó el día en el que se registró la ILP que este respaldo demuestra el "apoyo social a la necesidad de aprobar una ley para conservar el territorio", tras una legislatura de "leyes y modificaciones contrarias a la preservación". Precisó que el texto impulsado por la organización ecologista plantea la reforma de las DOT y pretender dar respuesta a distintos problemas medioambientales, la mayoría fruto de cambios legislativos en esta legislatura.

Así, la ILP que rechazará hoy el PP en el Parlament contempla medidas de protección del suelo rústico y de mejora de la protección de los espacios naturales de Balears, así como el freno a proyectos especulativos y grandes obras viarias, impulsar una nueva relación más proteccionista con el mar y la costa, asegurar una buena gestión del agua, modificar la gestión de residuos y fomentar las energías renovables.