El ministerio de Sanidad rebajó el pasado viernes el nivel de gravedad de los pacientes infectados por el virus de la hepatitis C que podrán beneficiarse de los nuevos, y carísimos, antivirales contra esta enfermedad. Así, si hasta ahora solo se prescribían a los más graves (los que se encontraban en el grado F4, que equivale a cirrosis, e incluso en el F3, nivel siguiente de la degeneración del hígado causada por el virus que ya es calificado de precirrótico), ahora Madrid prevé tratar a los enfermos hasta el grado F2, que se fija cuando existe el riesgo de que un paciente evolucione hasta la cirrosis hepática con el paso del tiempo.
Pues bien, con esta "rebaja" de la gravedad para poder beneficiarse de estos antivirales, en Balears habría entre 2.500 y 3.000 pacientes a los que los especialistas podrían recetárselos. Según explicó Alonso Planas, presidente de la Asociación Mallorquina de Afectados por la Hepatitis C, este número de enfermos son los que en estos momentos están diagnosticados y tratados, aunque calculó que habrá entre seis mil y siete mil más sin diagnosticar.
"Y de los que están diagnosticados, a la gran mayoría se le podrán prescribir los nuevos fármacos si, como ha dicho Madrid, se ofrece la terapia a los de nivel F2", estimó Planas.
Un digestólogo que trata a estos pacientes dio por buena esta cifra de enfermos que podrían beneficiarse de los nuevos antivirales si finalmente se rebaja su estado de gravedad para prescribírselos. Y reveló que, hasta el momento, con los fármacos disponibles (en abril saldrán dos nuevas moléculas) han sido tratados un total de 78 pacientes en esta comunidad. Teniendo en cuenta que estos tratamientos comenzaron a darse a finales de diciembre y que tienen una duración mínima de unas doce semanas, a principios del próximo mes de marzo ya puede haber enfermos baleares que podrían declararse libres de la hepatitis C, calculó el especialista.
Sobre el coste que podría suponer para esta comunidad prescribir estos fármacos a estos tres mil pacientes, otro especialista habló de una cifra total que rondaría los 75 millones de euros, tirando por lo bajo.
"El coste de los tratamientos puede oscilar entre los 25.000 y los 100.000 euros por paciente, dependiendo de si precisan uno o dos medicamentos y de la duración de la terapia. En cualquier caso, poniendo una media de 30.000 euros por enfermo y 2.500 personas que deberían ser atendidas, nos encontraríamos ante un desembolso de unos 75 millones de euros", calculó.
Y, por lo que ha trascendido hasta el momento, la posibilidad de crear un fondo específico a nivel nacional para afrontar este coste ha quedado descartada. Una reedición del capítulo Madrid dispone y las comunidades autónomas pagan. En cualquier caso, el Ministerio ha de convocar todavía a todos los consejeros de Salud para un Consejo Interterritorial de Salud específico que aborde este asunto. El departamento de Alfonso Alonso hizo público el pasado viernes el informe de posición terapéutica frente a esta enfermedad, aunque sin entrar en detalles. Así, ni confirmó ni desmintió que, con la rebaja, se podrían prescribir los nuevos antivirales a unos cien mil enfermos.
Por de pronto, ayer se reunió la comisión técnica creada en Balears para decidir qué se hace con el último fármaco en el mercado, el daclastavir, y la decisión final fue la de prescribírselo a todo aquel que se beneficie de sus efectos. Presidió esta reunión del comité balear de la hepatitis C el director general de Farmacia, César Vicente, quien también suscribió la cifra de entre 2.500 y 3.000 baleares a los que se podría prescribir los nuevos fármacos si se incluyen a los pacientes de grado F2. "Si tenemos unos 500 pacientes de grado F4 y F3, ampliando los tratamoientos a los F2 nos colocaríamos fácilmente en esa cifra", corroboró.
No obstante, sobre el coste no se atrevió a pronunciarse hasta esperar a lo diga Madrid sobre la financiación o si la aparición de dos nuevos fármacos prevista para el mes de abril abarata los precios "y podemos tratar a más pacientes con el mismo gasto", confió.
