El constructor gallego que financió la sede del PP balear, según han testificado los dos ex altos cargos del partido Javier Rodrigo de Santos y Luis Bárcenas, también se ha sincerado ante la Fiscalía Anticorrupción, un hecho que no había trascendido hasta ahora. Antonio Pinal Brues, dueño del grupo de empresas inmobiliarias y de construcción Bruesa, fue citado por el fiscal Pedro Horrach en su investigación del hospital.
Volcado en su intento de que afloren los sobornos millonarios presuntamente abonados por la elección de los terrenos y la explotación de Son Espases, el representante del Ministerio Público hizo una ronda en la península. Horrach tomó declaración entre otros a Florentino Pérez y Florentino Pérez Juan Miguel Villar Mir. En su turno de comparecencia, Antonio Pinal, el constructor que presuntamente contribuyó al pago de las sedes populares de Balears y el País Vasco, admitió al fiscal mallorquín que la adjudicación del polémico hospital de referencia había sido un amaño: "Todo fue una manipulación", afirmó textualmente según fuentes conocedoras del caso.
Horrach lleva meses investigando la corrupción gestada en torno a las obras del polémico Son Espases. Un hilo de este entramado ha conducido al fiscal hasta la presunta financiación irregular del partido que hoy lidera José Ramón Bauzá. En ese marco, el testimonio de Pinal adquiere una relevancia clave para desentrañar la madeja de la localización, construcción y posterior concesión multimillonaria del hospital público, así como sus conexiones con la financiación del Partido Popular en Madrid y su sucursal en las islas.
Tono tranquilo
Durante el interrogatorio al que Horrach sometió a Antonio Pinal, el constructor se movió entre la ortodoxia, eludiendo adentrarse en cuestiones pantanosas que pudieran complicarle judicialmente en el futuro. Sin embargo, concluida y firmada su deposición, el presunto financiador del Partido Popular se sinceró ante Horrach. Todo el proceso que rodeó al hospital, desde su concepción a su levantamiento, "fue una manipulación", reconoció el empresario al fiscal, amén de desgranarle otros datos.
El tono relajado de Pinal en sus inesperadas confidencias contrastó con la tensión manifestada por Florentino Pérez ante el mismo Horrach. El presidente del Real Madrid y del grupo ACS, que finalmente resultó el adjudicatario de Son Espases, se mostró altamente irritado durante toda su declaración. Lo mismo ocurrió cuando Pérez tuvo que contestar a las preguntas de los diputados en la comisión de investigación parlamentaria de Son Espases.
El fiscal se centra ahora en ahondar en las importantes revelaciones que le hizo Pinal, y reforzar aún más los nuevos indicios sobre la financiación irregular del PP que Horrach ha aportado recientemente a la investigación en marcha ante el juez Castro. Esta ampliación de la declaración de Pinal retrasará la compleja querella por Son Espases, en la que Pedro Horrach lleva concentrado unas semanas y que tenía previsto interponer este mes de febrero, como adelantó este diario.
Esta nueva entrega del fiscal a Castro incluye la confesión que le hizo el citado Rodrigo de Santos y la comparecencia de Bárcenas en la mencionada comisión de Son Espases. El 15 de julio de 2014, el ex número dos del PP en Cort aseguró a Horrach que Pinal le había invitado a cenar en el hotel Son Vida, y le destapó que, durante la última legislatura de Jaume Matas, un proyecto fallido para rehabilitar las barriadas palmesanas de Corea y Son Busquets "le había costado a él el pago de la sede del PP".
Por su parte, el extesorero estatal del PP aseguró por videoconferencia en el Parlament que Pinal "colaboró, entre otros empresarios, en echar una mano para comprar" la sede del PP en Palma, después de que desde el partido "se pidieron aportaciones a este empresario, entre otros".
De las pesquisas hasta ahora, el fiscal Anticorrupción sostiene que el constructor y dueño de Bruesa habría "entregado cantidades indeterminadas de dinero para la adquisición y/o reforma de la actual sede del partido en Palma".
A cambio, el propietario de este conglomerado empresarial radicado en San Sebastián supuestamente fue compensado con contratos de obras públicas. Sesenta millones en la legislatura de 2003 a 2004 -la última de Jaume Matas-, según la información recopilada por el diputado del grupo Més Miquel Àngel Mas. Las adjudicaciones coincidían en el tiempo con la adquisición y reforma de la sede de los populares. Entre ellas destacan el aparcamiento de Santa Pagesa (Palma), por casi 13 millones de euros, o el soterramiento de las vías del tren en la plaza de España (casi 30 millones).
