El pasado lunes Mabel Cabrer, portavoz parlamentaria del Partido Popular, reapareció ante la opinión pública. La presencia de la dirigente popular llamó la atención entre los que siguen la actualidad política isleña, ya que Cabrer desapareció por arte de magia de la primera línea durante buena parte de la pasada semana. Su ausencia coincidió con la publicación de noticias que salpicaban directamente a su partido y al president del Govern, José Ramón Bauzá. Quien tuvo que poner la cara ante los medios y la ciudadanía fue su segunda de abordo, Margalida Prohens.
Mientras la titular (Mabel Cabrer) estaba en otros menesteres, Prohens -la tercera de los suplentes- tuvo que salir a lidiar el toro de la admisión a trámite de una querella contra el president Bauzá por presunta prevaricación al no haber sacado a concurso ninguna farmacia en cuatro años de legislatura. La portavoz adjunta hizo lo que pudo para defender la honorabilidad del president, que a la vez es farmacéutico. Esto ocurría el miércoles que, mientras la suplente Prohens se batía el cobre ante los periodistas tras la junta de portavoces, Cabrer abandonaba tranquilamente y sin hacer ruido el Parlament.
El jueves el PP decidió organizar una rueda de prensa para atacar a la oposición que calificó a Bauzá de "preimputado". La diputada de Campos (Marga Prohens) volvió a ser la cara del azote a la oposición y la narradora de las bondades de José Ramón Bauzá. Apareció sola, sin su jefa Cabrer.
El viernes este periódico publicó que Bauzá omitió el pago al contado de la sede del PP al desmentir a Bárcenas sobre las ayudas empresariales. El PP volvió a reaccionar y adivinen quién tuvo que volver a poner la cara y los ojos del partido mayoritario de Balears: Margalida Prohens. Con el guión perfectamente escrito se presentó en la sala de prensa del partido en solitario y mostrando la portada de este periódico intentó enmendar el desliz del president que aseguró que toda la sede del PP se pagó con una hipoteca. La suplente Prohens no sabía que al día siguiente el propio Javier Rodrigo de Santos, ex edil de Urbanismo de Cort, la desmentiría confirmando la ayuda económica al PP para comprar su sede de Palau Reial. La titular Cabrer no apareció en todo el acto.
2) Desbandada de las cabezas visibles y la patata caliente para la novata
Mabel Cabrer no fue la única que desapareció de la escena mediática sigilosamente. El portavoz del PP y diputado, Miquel Ramis, tampoco se dejó ver en toda la semana para ser la voz del partido. Algunos conocedores de los procederes del PP de Balears pusieron el dedo en la llaga: "Cabrer y Ramis no pueden decir que no estaban en la época de Jaume Matas". ¿Fue una estrategia de comunicación apartar a Cabrer y Ramis de los focos? Algunos barones piensan claramente que sí. Pero también el secretario general del PP, Miquel Vidal, hombre de tablas de su época de alcalde de Santanyí, se quitó de en medio. Ante esta situación, la diputada novata, Marga Prohens, no le quedó otro remedio que comerse algunas patatas calientes de su partido que se remontan a cuando ella cursaba el bachillerato. Tal servicio al partido y a la figura del president Bauzá deberá tener una importante recompensa para la joven y batalladora diputada natural de Campos.
3) Gómez prepara las elecciones con el pueblo de Bauzá de laboratorio
El vicepresidente Antonio Gómez ha suscrito un convenio con el ministerio del Interior para poner en marcha todo el operativo de las elecciones municipales y autonómicas. Este año habrá un municipio en las islas que tendrá mesas electorales administradas electrónicamente. Será una prueba piloto. El municipio elegido para tal experimento no es otro que el del president Bauzá, Marratxí. No nos extrañemos ver la foto del inquilino del Consolat votando en una de estas mesas telemáticas.
4) Biel Company y sus apoyos toman posiciones por si cae Bauzá
El código ético del PP, ideado por Bauzá para eliminar a los imputados de las listas electorales, es la gran baza de Biel Company -¿junto a Mateo Isern ?- si cae el president por el caso de las farmacias. Los allegados al conseller de Agricultura y enemigo del Consolat están tomando posiciones en favor de su líder. Trabajan para que pueda dar el salto en caso de que el partido necesite sus servicios. El morbo está servido.
