La corrupción marcó ayer el pleno del Parlament, con la herencia del Ejecutivo del popular Jaume Matas estallándole al actual president y líder del PP, José Ramón Bauzá, a causa de la financiación de la sede del partido. La oposición afiló sus armas para exigir a Bauzá que dé la cara, como actual líder del partido, a la vez que ponían a distintos consellers en la necesidad de arropar a su jefe. La respuesta de todos los populares fue un cierre de filas. El president sólo tuvo que contestar personalmente a la líder del PSIB, Francina Armengol, y lo hizo aplicando la estrategia del 'y tú más'. "Aún estamos esperando a que usted de explicaciones de sus negocios inmobiliarios", espetó a la dirigente socialista para cerrar el tenso cara a cara que protagonizaron.

Antes, Bauzá había afirmado que su partido y su Govern son los que más han hecho por la "regeneración democrática y la lucha contra la corrupción", con medidas como la que él mismo impuso en 2011 de no incluir imputados en las listas electorales del PP balear, "sabiendo que seguramente con esto se cometería alguna injusticia". A ello añadió un "código ético estricto" que los populares cumplen "integramente".

"Soy el president de Govern y del partido más votado y que tiene la confianza mayoritaria de toda la sociedad balear", sostuvo Bauzá. Lo que no hizo fue responder a la pregunta de Armengol: "¿Cuándo piensa dar explicaciones sobre las irregularidades de su partido?". La dirigente socialista se centró en la financiación de la sede del PP, después de hacerse pública la declaración ante Fiscalía Anticorrupción de Javier Rodrigo de Santos, exconcejal de Urbanismo en Cort, en la que afirmaba que el presidente de Bruesa, Antonio Pinal, fue uno de los empresarios que ayudó a financiar la compra de la sede el PP balear, una acusación que coincide con la que efectuó el extesorero nacional del PP, Luis Bárcenas.

"Deje de encubrir a Matas, Cabrer (exconsellera de Obras Públicas y actual portavoz popular) y Rodríguez (líder del PP palmesano) y diga la verdad", retó Armengol a Bauzá a quien acusó de ser "el president de las medias verdades y la opacidad" por no decir toda la verdad al explicar de dónde salieron los fondos para la compra y reforma de la sede de los populares. En este sentido, resaltó que las explicaciones de Bauzá se han centrado en una hipoteca de 1,6 millones de euros suscrita por el PP, cuando el partido en realidad pagó "a tocateja" buena parte de la operación. En concreto, se refirió al abono en efectivo de 579.000 euros, así como los "876.000 euros con los que pagaron la reforma de la sede", que tampoco procedieron de "ninguna hipoteca".

Por ello, insistió en que Bauzá "ha ocultado información, ha dicho medias verdades y ha sido el president de la opacidad", a la vez que le preguntó por qué se niega a comparecer ante la comisión de investigación de Son Espases "si no tiene nada que esconder". Bauzá replicó que esta comisión se ha creado gracias al apoyo del PP, mientras que el PSIB "votó en contra" porque "seguramente tiene algo que esconder" por el modificado y la puesta en marcha del hospital en la pasada legislatura. Armengol ha comparecido ante la comisión de investigación. El PP rechazó el jueves que lo hicieran Bauzá, Cabrer, Rodríguez y el exgerente del PP, Fernando Areal.

Antes de este enfrentamiento entre Bauzá y Armengol, el vicepresidente Antonio Gómez, que fue preguntado por el PSIB, sostuvo que Bauzá es "un president honrado y honesto que ha trabajado para regenerar la vida pública y alejar la corrupción de la vida política" y que el PP colabora "de forma activa" para que "se aclare la verdad" dentro de la "investigación judicial" respecto a la compra de la sede del partido. Sobre la imputación del exdirector general de IB3 y candidato popular en Calvià, José Manuel Ruiz, y la cúpula del ente público a causa de una querella por prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos, Gómez afirmó que Ruiz y el equipo de dirección del ente actuaron "con arreglo a la legalidad".

Dejar trabajar a los tribunales

El conseller de Administraciones Públicas, Juan Manuel Lafuente, fue el encargado de responder a la interpelación de Més sobre políticas del Govern "en materia de lucha contra la corrupción". Miquel Àngel Más, de Més, realizó una dura intervención en la que resaltó que el presidente de Bruesa recibió contratos públicos del Govern de Matas y el Ayuntamiento de Catalina Cirer por 70 millones de euros entre 2003 y 2007.

Mas insistió en emplazar al president a dar explicaciones como el actual máximo responsable de los populares de las islas, pero el conseller se centró en un listado de medidas contra la corrupción por parte del Govern y del PP e insistió en que, en lo que se refiere a la sede del partido, "hay que dejar trabajar a los tribunales". La réplica del diputado fue contundente: "Balears tiene dos presidentes en prisión, Matas y Munar, y en corrupción somos pioneros y líderes". Lafuente recurrió a Dante para recordar que, en su Divina Comedia, no sólo situó a los corruptos en el infierno, sino también a los que "crean discordia" como a su juicio hace Més.

El tenso debate centrado en la corrupción restó importancia a otras cuestiones, como la aprobación de una propuesta del PSIB por la que se insta al Govern a adoptar las "acciones políticas y jurídicas necesarias" para lograr del Estado las inversiones que contempla el Estatut d'Autonomia.