­Javier Rodrigo de Santos, el antiguo concejal de Urbanismo de Palma, confirmó a la fiscalía que el Partido Popular había exigido el pago de comisiones a todas las empresas que se habían interesado por construir el hospital de Son Espases, pero sobre todo a los dos principales licitadores OHL y Dragados, es decir, a Villar Mir y Florentino Pérez.

El exconcejal realizó dos declaraciones en Madrid ante el fiscal Horrach. En la primera, fechada en junio, De Santos detalló la intervención política que tuvo como responsable de su área en el proceso de selección del solar, entre cuatro posibles, para construir el hospital. Señaló, como más tarde desveló en la comisión parlamentaria, que mientras Cort negociaba la compra de la finca, el expresident Cañellas, en representación de Cursach, quiso adelantarse a la operación, pero los dueños no quisieron vendérsela. El concejal no intervino en la adjudicación de las obras, pero estuvo puntualmente informado del proceso a través de dos personas muy próximas a Jaume Matas. Una era Maria Umbert, entonces directora de Gabinete del president, y la otra era Sergio Bertrán, gerente del Ibsalut, que acompañó a Matas en su ciclo como ministro. Umbert y Bertrán, más otras dos personas, Juan Antonio Esteban (directivo de Dragados en Balears) y Eduardo Inda (periodista) le manifestaron que "habían pedido (el partido) una comisión tanto a OHL como a Dragados, como al resto de licitadores". Además, el directivo de la constructora le aseguró que Matas, personalmente, le había exigido a Florentino Pérez "una cantidad importante de dinero por Son Espases" y que el ejecutivo llegó a asustarse de las cifras que estaba pidiendo. Sin embargo, Matas no siempre pedía él el dinero, solía enviar a su cuñado, Fernando Areal, que hablaba en nombre del president o del PP de Balears.

El pago de estas dádivas no se exigía únicamente a las grandes constructoras nacionales, sino que también se pedían a las empresas locales. Así lo descubrió en una comida con constructores locales, que le desvelaron que "los responsables políticos siempre les pedían comisiones". Y también le confirmaron que el emisario del PP era siempre el cuñado del president.

Refiriéndose al proceso de adjudicación de las obras, De Santos confesó que conoció, a través de Beltrán, el nombre de la empresa elegida un día antes de hacerse público el ganador del concurso. Le dijeron que las obras las realizaría la empresa OHL, de Villar Mir. Fue él quien facilitó esta información al director de un periódico local, insistiéndole en que esta oferta era más cara, en 100 millones de euros, que su competidor, por lo que no consideraba acertada esta elección.

Matas, al conocerse el nombre del ganador, exigió que se anulara la resolución del concurso. El Govern contrató a una consultora para que analizara las ofertas. De Santos afirma que también se amañó la elección de esta empresa, a la que conoció "por el Partido Popular, por su vinculación a través de José María Rodríguez".

Fácil de manejar

También habló de la figura de Aina Castillo, la entonces consellera de Salud, con la que no tenía una buena relación. La consideraba, al igual que a Sergio Beltrán, "personas fáciles de manejar", y que por ello Matas les colocó en sus respectivos cargos. Tuvo varias discusiones con Castillo porque la consellera no quería que se conocieran las alternativas al solar de Son Espases. "Castillo, mandada por Matas, quería que el hospital se hiciese directamente en esta finca, por lo que no quería un debate en el Pleno".

Rodrigo de Santos desveló a Anticorrupción que Jaume Matas también se implicó en el proceso para elegir el solar del Palacio de Congresos de Palma. Esta vez no utilizó a su cuñado como intermediario.

Empleó a Bartomeu Reus, entonces presidente de Gesa y teórico propietario del piso de Madrid donde reside en estos momentos Matas y su familia. En la declaración se le preguntó a De Santos si sabía que Reus también pedía comisiones. No aclaró la duda, pero dijo que no hablaba en su condición de presidente de Gesa, sino que defendía sus intereses "y representaba también los de Matas". Detalló que el president le llamó a su despacho y allí le pidió que "modificase el proyecto de la fachada marítima y me pusiera de acuerdo con Tolo Reus para posibilitar allí el Palacio de Congresos". En ese momento no sabía que Reus era el dueño del piso de Madrid, pero lo supo antes de dejar su cargo, a través de un promotor.

El exconcejal ha sido citado por el juez para que declare el próximo día 24, al iniciar Castro una nueva línea de investigación por un presunto delito de financiación ilegal en el PP.