La titular de Educación, Núria Riera, enchufó en la Conselleria al profesor y futuro número tres del PP de Lloseta Juan Trobat Sastre por encima de la voluntad y de la dimisión de su número dos, Miguel Deyá. El miércoles pasado la consellera se discutió con su director general por su firme oposición a colocar a Trobat, y el mismo día Riera dio la orden de contratarlo como asesor en su Conselleria. El viernes Riera negaba el plan para fichar a su correligionario -"es rotundamente falso"-, y el documento se registraba oficialmente para cobrar efectividad. Deyá estaba ya fuera del departamento.

El domingo Riera se envalentonó para garantizar que jamás hubo intención de enchufar al docente. "El señor Deyá me dijo que la comisión de servicios [cambio de plaza] era legal pero que no tenía presupuesto para hacerla, por tanto no se hizo", se aferró a esta coartada la titular de Educación.

El escrito con sello de su Conselleria la desmiente frontalmente. Esta "nota interna", que hoy publica DIARIO de MALLORCA, desmonta de raíz la versión del escándalo sostenida por la portavoz del Govern desde que el jueves dimitió Deyá, harto del hostigamiento para que premiar a este docente por interés partidista. La consellera ha ocultado este documento, presentado en el registro general justo al día siguiente del cese del director general, con el "número de entrada 934".

Tras explotar el escándalo, Riera ha tenido que rehacer urgentemente y en secreto el nombramiento a este profesor. Así, a Juan Trobat se le ordenó ayer incorporarse hoy mismo en la plaza del Instituto de Secundaria Cap de Llevant de Maó (Menorca), que le correspondió el lunes por orden de lista de interinos, y de la que fue liberado por consignas políticas emanadas de la propia consellera.

En el gabinete de la consellera

El profesor afín al PP fue requerido el viernes y ayer para que fuera directamente a la cuarta planta de la Conselleria, donde tiene el despacho la consellera. Allí se han realizado todas las gestiones a cargo del personal del gabinete de Riera.

La titular de Educación ha tenido que recular y trampear ahora con el fichaje del asesor después de publicar este diario las declaraciones de Miguel Deyá confirmando las maniobras para un trato de favor al que él se negó. El director general dimitido corroboró que la directora del Servicio de Empleo (SOIB), Xesca Ramis -la incitadora de la operación- y la propia consellera le exigieron que colocara a este profesor del PP en la Conselleria. Ramis quería impedir el traslado de su ´protegido´ a la isla vecina, y que así pudiera hacer campaña en Lloseta. "Me negué y se lo dejé claro. [Evitar el traslado a Menorca] de este señor implica tener que pagar dos nóminas, y no me da la gana. Estas nóminas las pagamos todos", sentenció Deyá. El ex director general de Educación y Personal, que se define como "una persona recta", afirmó: "Insulté a Ramis, y lo volvería a hacer".

Adscrito al sustituto de Deyá

Mientras ayer Núria Riera seguía desmintiendo en el Parlamento la colocación del profesor del PP en la Conselleria -"Deyá alegó motivos económicos para denegarla, y los acepté", insistía-, la orden de enchufe ya llevaba cuatro días registrada. Este documento interno lo firma el secretario general de la Conselleria, y sustituto de Deyá en funciones, Bartomeu Alcover.

El documento que ha escondido Riera "solicita" la contratación de Juan Trobat como "asesor docente", pese a que la de Menorca iba a ser la primera vez que daría clases en un centro educativo. La plaza se justifica escuetamente por "las nuevas necesidades del Departamento de Coordinación con las Direcciones Generales, derivadas de la puesta en funcionamiento" del mismo.

Entretanto, Núria Riera concentraba ayer sus esfuerzos para tratar de que Deyá la exculpara públicamente. El director general, que desde su dimisión se encuentra "abatido y harto de presiones", aseguran fuentes del PP balear, divulgó ayer unas manifestaciones por escrito "en relación a mi dimisión". La carta fue utilizada desde las 9 de la mañana por la consellera para intentar neutralizar los ataques de la oposición, con la que se veía las caras después del puente.

Riera aseguró que Deyá la llamó para "disculparse" por "cómo se habían tergiversado sus palabras". Insistió en que ella "nunca pediría ninguna irregularidad a ninguno de mis colaboradores ni la haría, él [Deyá] me expuso los motivos económicos que yo acepté, que eran la razón por la que se denegó esa comisión de servicios". Y afirmó: "Acepto las disculpas y la explicación que da el señor Deyá y considero satisfecha de esta forma la restauración del honor y de las dudas que se habían sembrado sobre mi persona y mi trabajo".

"No me he desdicho de nada, ni me he disculpado", dijo a media mañana Deyá a este diario, rehuyendo la polémica. "Mi escrito es muy claro y dice lo que dice", zanjó. En él confirma la reunión con Riera del miércoles, y se reafirma: "Me negué por motivos económicos" a autorizar la comisión de servicios a Trobat. Deyá ha pedido el reingreso a su plaza de profesor en la UIB.