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Escándalo en Educación

Riera endosa ahora a sus subordinados el enchufe del profesor y esconde los papeles

Sostiene que ordenó dar marcha atrás a la contratación pero dice que algún funcionario la entró por descoordinación en el registro

La consellera Riera (centro), ayer en los actos de la festividad de la Virgen de Loreto. Juan Carlos Ballester

­El caso de favoritismo a un profesor y candidato del PP en Lloseta se ha complicado para el Govern tras divulgar ayer DIARIO de MALLORCA el documento clave que prueba el enchufe, negado hasta la saciedad por la consellera Núria Riera, y que fue el detonante para que dimitiera su número dos, Miguel Deyá. Hasta que estalló el escándalo y la consellera ha retrocedido a la fuerza y clandestinamente.

Riera admitió ayer la veracidad del escrito interno desvelado, pero rechazó dar la cara y responder por qué a la vez que lo desmentía en público el viernes pasado colocaba en secreto como "asesor docente" en su conselleria de Educación a Joan Trobat Sastre, sin experiencia ninguna en docencia. La consellera se parapetó en un portavoz autorizado del Govern, pues Riera considera que "ya ha dado todas las explicaciones, negando cualquier irregularidad". A través de este interlocutor, se aferró a que la solicitud para proceder a contratar al profesor del PP lleva fecha del miércoles 3, y que ese mismo día ella ordenó dar marcha atrás cuando Deyá le objetó razones presupuestarias. Según la consellera, lo que sucedió fue que el funcionario o la persona encargada de tramitar la petición para crear el nuevo cargo la registró el viernes 5 desconociendo que el proceso fue parado políticamente por Riera. El Ejecutivo quita hierro a esta descoordinación, que achaca al volumen de expedientes que se manejan en la Conselleria.

Excepción al interino sin explicar

En un intento de huir hacia adelante y de sus propias decisiones, Núria Riera pone el énfasis en que lo importante es que la contratación del nuevo asesor finalmente dio marcha atrás, y recalca que ayer mismo Trobat se incorporó a su plaza de profesor de Educación Física en un instituto de Maó.

Respecto a cómo justifica la consellera del ramo que este interino afín al PP no haya sido expulsado de la lista, como ocurre con cualquiera que supera el plazo de 72 horas para incorporarse a dar clase, Riera contestó con el silencio. Tampoco facilitó ninguno de los documentos oficiales que hizo redactar para dar cobertura legal al enchufe de Trobat así como el de su posterior anulación, algunos de los cuales incluso habrían desaparecido de la Conselleria, aseguran fuentes del propio Govern y del PP balear.

Este diario también requirió sin éxito al Govern acceder al original de la "nota interna" en cuestión, al ser uno de los documentos pasados por el registro que podrían haberse extraviado misteriosamente, si bien no el único. En ella el sustituto de Deyá en funciones, Bartomeu Alcover, firma la solicitud justificando las "nuevas necesidades" de un "asesor docente" para la "puesta en funcionamiento del Departamento de Coordinación con las Direcciones Generales". Se trata de un nuevo servicio interno a cuyo frente está la funcionaria Gabriela Torrens, pariente política de la hermana de la consellera Riera y persona de su entera confianza; también lo es de Xesca Ramis, la jefa del SOIB y ´protectora´ de Trobat. Precisamente esta mañana está prevista la mesa sectorial de Servicios Generales de la Administración autonómica que debe abordar la modificación para crear su puesto.

Todas las fuentes consultadas señalan a este cargo de libre designación como la responsable directa de gestionar la contratación del profesor Trobat. De no haber abortado el escándalo el enchufe del asesor, éste hubiese trabajado codo con codo con la citada Torrens. De hecho, el joven llosetí pasó muchas horas la semana pasada y el martes de esta en el despacho de Torrens, que le marcaba las instrucciones.

Nervios en Alfons el Magnànim

Desde las declaraciones el domingo del dimitido director general, que confirmaban que fue presionado para enchufar a este profesor del PP por intereses partidistas, el nerviosismo ha cundido en la planta cuarta del edificio de la calle Alfons el Magnànim de Palma.

El temor en el cuartel general de la cúpula de Educación se incrementó ayer tras conocer que el STEI acudirá hoy a la Fiscalía a denunciar el enchufe, y se podrían reclamar el expediente. "Deyá ha provocado un terremoto y desde el martes ha habido mucho baile de papeles en la Conselleria", explican las citadas fuentes, que reclaman un plus de anonimato.

La consellera se quedó ayer descolocada con la publicación de la prueba de sus manejos para enchufar al docente. Dio explicaciones al Consolat, que no contempla su salida, aunque fuentes del PP dan por seguro que Bauzá dejará caer a Riera si la situación se agrava. En la cúpula del Govern son conscientes de que la novel titular de Educación -y la cara del Ejecutivo- que tenía que pacificar la era ´postTIL´, tiene ahora un serio problema de credibilidad. Hay sorpresa por su mala gestión de la crisis con Deyá -que ella ocultó al presidente hasta que la dimisión no tuvo vuelta atrás- y sus continuos cambios de versión desde el viernes; por contra, el relato del ex director general ha sido coherente desde el inicio.

Ayer Riera canceló su agenda oficial de la tarde, y por la mañana solo fue a un acto militar. Su equipo estuvo encerrado en un gabinete de crisis, para encontrar una salida al paso que no llegó.

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