El profesor que la consellera de Educación, Núria Riera, pidió a su director general Miguel Deyá que enchufara se presentará de número 3 del PP de Lloseta. La candidatura la encabezará la jefa del Servicio público de Empleo de Balears (SOIB), Xesca Ramis, que ya tiene decididos los puestos de salida. Al docente "le habían preparado un ´traje a medida´," pero el dimitido Deyá "les chafó el pastel", describen lo ocurrido presuntamente tres fuentes distintas, del propio departamento, del Govern y del PP balear, que solicitan el anonimato.

Se trata de un licenciado en Ciencias de la Educación física y del Deporte, Joan T. S., aún no treinteañero, que este curso se ha inscrito por vez primera en la lista de interinos para cubrir sustituciones de profesores, sin experiencia como docente. Ramis, tildada por todas las fuentes de urdidora de la operación, le vende en el partido y en el Govern como "un fichaje esencial" para su objetivo de arrebatar al PSOE su tradicional feudo de Lloseta. Según fuentes del PP el profesor no es "aún" afiliado lo cual no es óbice porque su aval personal es la directora del SOIB, "por eso le quiere de tres", ha anunciado internamente ella misma; Ramis espera dar una sorpresa incorporando en un puesto de salida a una cara joven y nueva en su lista. Joan T. S. es conocido en el ambiente deportivo llosetí.

Gestiones urgentes

El joven, que está sin trabajo, recibió una llamada de la Conselleria -al parecer el lunes día uno- para comunicarle que se le había asignado plaza en un centro educativo de Menorca, para cubrir una baja de profesor de Educación física. En este caso, "no se saltó" la lista de interinos, aseveran las fuentes, sino que "por orden le tocaba a él".

El martes Xesca Ramis telefoneó a Miguel Deyá y le exigió un cambio de destino al docente. "Movió cielo y tierra para impedir el traslado", prosiguen el relato los informadores. Ramis habría alegado que le necesitaba tener cerca "para poder hacer campaña" en Lloseta. El plan ideado por la directora del Servicio de Empleo consistía en "colocarle en un puesto en la sede de la Conselleria", en Palma, porque así "sería más fácil" poder dedicarse también "a cosas de partido", explican las fuentes. Una especie de ´liberado´, resume un miembro del PP que conoce el caso al detalle.

Xesca Ramis quería que el traslado del profesor se evitara mediante una comisión de servicios, figura administrativa pensada para cambiar de sitio de trabajo a los funcionarios de carrera, que en la práctica los políticos utilizan para rodearse de personal afín. "Me negué y se lo dejé claro", explicó el propio Deyá a este diario. "Le dije ´¿de qué vas?´ y la insulté. "Lo volvería a hacer", se reafirmó en su enfado.

El ya ex director general de Educación y Personal docente del Govern justificó su rechazo frontal a colocar a Joan T. S. en la Conselleria, como le exigía Ramis, para no acarrear un doble coste al erario público: "Traer a este señor a Mallorca implica que tienes que pagar dos nóminas, no una, y no me da la gana", sentenció Deyá aludiendo al salario del profesor afín al PP, por su nuevo destino en Palma, y la nómina de su sustituto en Menorca. "No sé si es ilegal o no, ni siquiera entro en eso. Yo no lo haré por un motivo económico, de nóminas. Y punto. Estas nóminas las pagamos todos", remachó.

El miércoles, fue la propia consellera Núria Riera quien le pidió en su despacho que accediera a autorizar la comisión de servicios que exigía Ramis para el profesor. Su subordinado también se negó, y a la mañana siguiente -tras una nueva ronda de insultos con la directora del SOIB "porque había seguido empreñando y llegó hasta la jefatura [del PP]"-, el director general estalló y presentó su dimisión. Ni la consellera ni "nadie" del Consolar intentaron que desistiera.

Entretanto, Joan T. S. no ha llegado a incorporarse a su centro en Menorca y sigue en Lloseta, aseguran las fuentes. La situación laboral en la que ha quedado no fue aclarada ayer por la consellera, a preguntas de este diario. "Pues lo desconozco", se limitó a decir Núria Riera, que reiteró que la comisión de servicios "es algo legal". La titular de Educación insiste en que "jamás he pedido ninguna irregularidad, que quede bien claro".