­La consellera de Educación, Núria Riera, reconoció ayer que pidió a su número dos, el dimitido Miguel Deyá, que autorizara una comisión de servicios para acercar a Mallorca a un profesor interino ligado al PP al que le ha tocado trabajar en Menorca. "El señor Deyá me comentó que era legal, pero que no tenía presupuesto para hacerla, y por tanto no se ha hecho", intentó justificar Riera el trato de favor frustrado, implicando a su dimitido director general. La consellera no aclaró los motivos educativos que exigían tan imperioso traslado.

"No sé si es ilegal o no, ya ni entro en eso", afirmó por contra el sábado en este diario Deyá, que se va reivindicando que es "una persona recta" y porque "no estoy dispuesto a jugar a según qué". Con sus palabras de ayer, achacando la operación abortada a la firme negativa de su subordinado a autorizar más dispendio público, la consellera corroboró aún más la versión de Deyá: "Dejé claro que yo no lo haría por un motivo económico, de nóminas. (...) Traer a este señor a Mallorca implica que tienes que pagar dos nóminas, y no me da la gana. Estas nóminas las pagamos todos", sostiene el ex director general, máxime en el actual contexto de drásticos "recortes en Educación".

Nueva versión oficial

En menos de 48 horas la consellera ha pasado de negar tajantemente que presionó a Deyá a desmentir que lo que le pidió fuese algo irregular. "Es rotundamente falso" cualquier ´acorralamiento´ a Deyá para saltarse la lista de interinos, dijo el viernes Núria Riera, y achacó la dimisión exclusivamente a "una decisión personal". Ayer domingo admitió que abordó con Deyá el cambio de plaza del docente, solo que "es rotundamente falso" -repitió la coletilla- que le ordenara cometer "ninguna irregularidad". Tampoco explicó por qué entonces su director general ha dejado el cargo.

La consellera está en una delicada situación después de que su hombre fuerte en el departamento confirmara en DIARIO de MALLORCA las presiones recibidas para ejecutar el traslado del profesor, con el aval directo de Riera. "No saben por dónde salir, no se esperaban que Deyá fuera a rajar", describe el estado de ánimo en el Consolat un alto cargo del PP.

El ex director general de Educación y Personal docente ha desvelado que fue la directora del Servicio Público de Empleo de Balears (SOIB), y candidata a la alcaldía de Lloseta por el PP, quien el martes pasado le exigió su connivencia para ´enchufar´ a un profesor de Educación física. Alegó que necesitaba que el docente dejara su plaza en Maó para ayudarla en su campaña electoral: "Xisca Ramis me dijo que tenía que traer a Mallorca a este señor. Le contesté que no lo haría", explicó Deyá. El tono de la discusión fue elevado: "Le dije ´¿de qué vas?´, y la insulté. Lo volvería a hacer", se reafirma Deyá.

Al día siguiente, fue la propia consellera la que le citó en su despacho para que acatara la pretensión de Ramis. El director general se rebeló de nuevo a dispensar cualquier favoritismo. "No he tenido ningún problema a nivel personal ni a nivel profesional" con Deyá, aseguró también el viernes Riera. En la tensa reunión del miércoles, ella terminó llorando. "Con la consellera discrepamos y le dije que no [al traslado], pero no le alcé la voz", subrayó a este periódico el dimitido.

La jefa del SOIB habría maniobrado para que Deyá ´vistiera´ el cambio de destino del docente mediante una comisión de servicios, figura utilizada generalmente para que los políticos se rodeen de sus funcionarios de carrera afines. Expertos en Administración pública cuestionan la legalidad de aplicarla con personal interino.

Después de haber asegurado que nadie del Govern impuso a Deyá el traslado del profesor ´enchufado´ de Ramis, ayer Riera pasó a reconocer que ella misma habló de usar esta fórmula con su número dos: "En relación a la comisión de servicios que comentan los diarios [dijo la consellera sobre la exclusiva de este periódico], el señor Deyá me comentó que era legal, pero que no tenía presupuesto para hacerla, por tanto no se ha hecho ninguna comisión de servicios a esta persona", dijo en alusión al docente.

Núria Riera evitó explicar ayer a DIARIO de MALLORCA este capítulo de su gestión. Su Conselleria vuelve a estar en el punto de mira de la comunidad educativa, los sindicatos y la oposición, ya que en su anterior etapa como titular de Administraciones Públicas Riera impulsó los recortes en personal y el ´adelgazamiento´ en las empresas públicas, con centenares de despedidos. En el propio PP consideran que "es difícil defender" el papel de Riera y la directora del SOIB después de que un director general haya reconocido que dimite por querer someterle ambas a supuestos intereses espurios.

Declaración exculpatoria en IB3

El Govern se limitó ayer a facilitar un corte de voz con una breve manifestación exculpatoria que la consellera hizo a IB3 en la feria de la Perdiu de Montuïri, que recorrió junto a un callado presidente José Ramón Bauzá. El audio empieza con Riera diciendo que va a "comentar un poco" las incendiarias acusaciones de Miguel Deyá, cuyo cese se hizo ayer efectivo tras su publicación en el BOIB.

"Nunca en la vida he pedido a nadie [que se hiciera] una irregularidad, y menos en temas de personal", reiteró Núria Riera en su declaración de carrerilla, sin preguntas. "Mis colaboradores y la gente que trabaja conmigo o que ha trabajado en esta Conselleria o en cualquier otra lo saben", sostuvo.