La guerra abierta entre el PSM y Esquerra Republicana ha concluido con la expulsión temporal de los republicanos de la coalición Més. La formación que dirige y controla Joan Lladó celebró ayer una asamblea en Inca donde aprobó una resolución que aceptaba pedir disculpas por las acusaciones de racismo vertidas por el líder de ERC. Sin embargo, no menciona en ningún apartado la otra condición que puso el PSM de Biel Barceló para seguir en la formación: la aceptación del proceso de primarias celebrado el pasado día 15 de noviembre y que fue puesto en duda por Lladó. La asamblea de Més debe ratificar la expulsión de los republicanos.

Los republicanos, en un comunicado, indicaron que no acatan el proceso de primarias y añaden más leña al fuego al exigir a sus socios del PSM-Iniciativa Verds que asuman responsabilidades por las "anomalías o errores" en el proceso de primarias.

El PSM, partido que tenía el acuerdo con Esquerra para entrar a formar parte de Més, ante el resultado de la asamblea de los republicanos, anunció ayer que trasladará esta ruptura a la ejecutiva de la coalición para que "analice las consecuencias y tome las medidas oportunas". Pese a esta expulsión temporal, desde el PSM-Entesa aseguran que su consejo político "no cierra la puerta a reconducir la situación en un futuro". Asimismo, da libertad a sus afiliados para que mantengan "la colaboración con los militantes de Esquerra en las asambleas locales de Més".

"A partir de ahora, la prioridad absoluta del PSM-Entesa será reforzar Més per Mallorca para que el proyecto continúe su proceso de crecimiento y consolidación", aseveraron desde el partido que lidera Biel Barceló.

Por su parte, el líder de Esquerra, Joan Lladó apuntaba: "Estamos dispuestos a rehacer puentes. Pensamos que tenemos que pedir disculpas a la sociedad mallorquina y, por la parte que nos toca, las pedimos". No obstante, los republicanos consideran que el PSM-Iniciativa también tiene que asumir "responsabilidades derivadas de las anomalías o errores que se hayan podido producir en el proceso de primarias". Esta última frase es la que ha provocado que la decisión del consell polític del PSM de expulsar a Esquerra haya entrado en vigor.

Los republicanos piden continuar en Més y abrir un proceso para "negociar unas bases más sólidas de colaboración y seguir fortaleciendo la izquierda".

Senegaleses y consignas

Las fuertes desavenencias entre el PSM y su socio Esquerra saltaron a la opinión pública cuando desde Esquerra se apuntó a unas 150 personas de la Asociación de Senegaleses de Mallorca, así como otras tantas de la agrupación de marroquíes, para que votasen a los candidatos de ERC en las primarias. El PSM contraatacó repartiendo una lista de opciones entre su militancia. El resultado fue que el líder de Esquerra, Joan Lladó, quedó en el puesto 11 de la lista autonómica y su candidato a Palma fue barrido por Antoni Noguera del PSM.

El día siguiente de las primarias, Joan Lladó puso en tela de juicio la limpieza del proceso por las consignas del PSM. Acto seguido acusó a la formación de Biel Barceló de "racismo" por cuestionar la inscripción de senegaleses. Lladó afirmó a este periódico: "No puede ser que el PSM se haga la foto con la familia de Alpha Pam y luego no quiera inmigrantes votando". También aseguró que "si no nos querían no tenían que habernos invitado". Estas declaraciones fueron el detonante de la crisis que se saldó con la decisión de expulsión si desde Esquerra no rectificaban.