­Entre la una y las seis de la tarde de ayer los colegios e institutos de las islas pararon para que los profesores pudieran votar y elegir a sus representantes sindicales. Familias, centros y asociaciones de padres se organizaron como pudieron para afrontar el parón.

En el colegio Aina Moll de Palma la asociación de padres pagó para que los monitores atendieran a los niños entre las 13.00 y las 13.30 horas de la salida. En el Rafael Vell los monitores del comedor, que a las 12.30 horas ya están por el centro para ir preparando el servicio, se encargaron de vigilar a los alumnos. En Es Pont, la directora fue quien se quedó al cargo de los niños -tanto de los que se quedaban luego al comedor como de los que no fueron recogidos por sus padres- para que los profesores pudieran cruzar la plaza e ir a votar al instituto Josep Sureda i Blanes, uno de los 75 puntos de votación.

"En nuestro caso es un trámite de cinco minutos", indicó Cristina Sanjuan, directora de este colegio de Son Gotleu. En su opinión, como también critica FAPA, al dar un plazo tan amplio e igual para todos la Conselleria crea un problema a los centros, que han de decidir cómo actuar, y a las familias. Por ello, cree que para perjudicar lo menos posible, quizás sería mejor opción hacer turnos para votar o fijar plazos razonables para cada caso: no necesitas el mismo tiempo para votar si tienes que desplazarte hasta el pueblo de al lado que si solo tienes que cruzar la calle o ir al vestíbulo de tu propio centro.

Entre los padres, hay quien se lo toma con filosofía, como Paqui: "Es solo un día, no pasa nada". Pero también hay muchos que critican este sistema, que no tiene en cuanta que la gente trabaja: "Yo he tenido que salir una hora antes del trabajo", protestaba Toni, que entendía que no es una decisión del centro "sino política". Lamentaba además que los colegios no disponen de medios para atender a los niños en esta franja y que la Conselleria debería enviar recursos extras. A Chiqui, madre de un alumno de quinto de Primaria, le parece excesiva toda la tarde para votar: "Si trabajas el día de las elecciones te dan tres horas para ir a votar pero no todo el día, deberían hacer turnos". Ella al menos no tuvo que andar pidiendo favores y pudo ir a buscar a su hijo al ´cole´.

En los institutos la situación es diferente y para los chavales salir dos horas antes siempre es motivo de alegría, como demostraban ayer los rostros de Mar García, Alba Amengual y Laura Ruiz, alumnas del Sureda i Blanes que se saltaron Ética y Catalán: "Debería haber elecciones siempre".