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Sanidad

Los expertos avalan que los pacientes con hepatitis C tendrán los fármacos

El hepatólogo Andreu Sansó garantiza que el único criterio para dar los tratamientos ha sido médico

En plena polémica sobre la dispensación sobre los nuevos y carísimos fármacos contra la hepatitis C, el doctor Andreu Sansó, jefe del servicio de Digestivo del hospital de Manacor, garantizó ayer que los pacientes de Balears dispondrán de los medicamentos que precise la evolución de su enfermedad y que los únicos criterios que se han seguido a la hora de dar prioridad a que unos pacientes reciban los tratamientos antes que otros han sido médicos, no económicos.

El doctor Sansó no pudo precisar cuántos pacientes habrá en Balears susceptibles de recibir los nuevos fármacos -el principio activo Sofosbuvir comercializado como Sovaldi y el Simeprevir que se vende como Olysio- que cuestan unos 25.000 euros por un tratamiento de 3 meses de duración.

"Se pueden extrapolar datos de una estadística nacional que habla de que el 2% de la población tendría el virus de la hepatitis C. Así, en Balears tendríamos unas 20.000 personas con anticuerpos positivos de los que un 70% de ellas, unas 14.000 personas, habrían desarrollado una infección crónica por el virus. De estas, otro 70%, unos 10.000 pacientes, no estarían diagnosticados, lo que nos sitúa ante unos 4.000 enfermos tratados. Por eso es muy difícil saber cuántos de ellos han respondido bien a los tratamientos que han recibido y se han curado y cuántos siguen arrastrando problemas y podrían beneficiarse de los nuevos fármacos", se justificó el experto.

Fármacos-milagro

El jefe de Digestivo del hospital de Llevant matizó además que, de la misma manera que no existen "fármacos-milagro", ni el Sovaldi ni el Olysio lo son. "Es necesaria la combinación de diferentes fármacos para eliminar el virus del organismo y curar. Aparte de los nuevos el paciente tendría que tomar Interferón pegilado, que cuesta entre 3.000 y 4.000 euros por tratamiento, y Ribavirina, que es el más barato y que costará entre 600 y 700 euros. Estos son los cuatro fármacos contra la hepatitis C de los que disponemos en la actualidad y, combinándolos entre ellos, conseguimos los tratamientos individualizados para cada paciente", concretó.

Todo ello encarece estos tratamientos que, además, se volverían más onerosos si una persona precisara de una combinación de los dos antivirales directos recién comercializados.

El pasado viernes tuvo lugar una reunión en la conselleria de Salud con expertos en hepatitis C de los hospitales de esta comunidad en la que, como reveló Sansó, se rechazaron las recomendaciones hechas desde el ministerio de Sanidad para establecer los criterios de prioridad a la hora de prescribir estos costosos tratamientos. "El desacuerdo radicaba en que Madrid introducía dos fármacos, autorizados a finales de 2011, que los especialistas de aquí consideramos que ya están superados", aclaró.

Este especialista en hepatitis C también reveló que en cuatro o seis meses saldrán nuevos antivirales de esta nueva generación que han iniciado Sovaldi y Olysio mucho más eficaces y seguros. "Esto nos debería llevar a actuar con más cautela porque para un paciente con una determinada evolución de la enfermedad a lo mejor es preferible esperar la llegada de los nuevos fármacos que, en su caso concreto, actuarían de forma más eficiente", advirtió.

Por esta razón, el doctor Sansó se mostró muy cauto a la hora de concretar a qué pacientes se les suministrarán en primer lugar estos nuevos tratamientos. Sí dijo que los criterios establecidos en las islas son más generosos que los del Servicio Catalán de Salud y que, por supuesto, se dará prioridad a los pacientes con fibrosis hepática de nivel 4 y 3 (indicador de la severidad de la enfermedad y del deterioro que produce el virus) así como a los que están aguardando un trasplante hepático.

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