El doctor Jordi Ibáñez, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de Son Espases, acude hoy por última vez a su puesto de trabajo y pondrá así fin a más de 38 años de desempeño en este servicio al que se incorporó en el año 1976 y que contribuyó a hacer una realidad.

"Me jubilo el día 1 de diciembre, el lunes, por lo que el viernes será mi último día de trabajo", señaló Ibáñez, que recalcó que deja atrás "un equipo de intensivistas francamente bueno". Rememoró que en el año 76 se incorporó a una UCI que, como todas las del país, estaba dando sus primeros pasos, junto a otros cuatro facultativos de su especialidad formados en el hospital Sant Pau de Barcelona. "En ese momento dimos un salto cualitativo, tuvimos el privilegio de inventar la especialidad aprendiendo de los muchos errores que cometimos", admite hoy. Ibáñez que el año pasado prorrogó un ejercicio más su servicio para desarrollar un programa de historia clínica específico para la UCI y ajeno al problemático y denostado sistema Millenium, quiso resaltar la estrecha relación que ha mantenido con cirugía cardiaca y adelantó que a partir de ahora se dedicará a su familia y que mantendrá los vínculos con sus compañeros en la Real Academia de Medicina de la que es miembro.