Tras los programas de detección precoz del cáncer de mama y del de cuello de útero, ahora le llega el turno al de cáncer de colon, el tumor maligno con mayor incidencia en España con más de 20.000 nuevos casos cada año entre los hombres y 14.000 entre las mujeres.

La junta de Balears de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) aseguró ayer que, con la implantación de un programa de detección precoz (cribado) para una población diana de entre 50 y 69 años de edad, se evitarían seis de cada diez fallecimientos que cada año se cobra este tipo de tumor que en las islas se ha convertido en la segunda causa de muerte.

"En el trienio 2006-2008, último del que se tienen registros, fallecieron en las islas 78 varones y 63 mujeres por estos tumores de colon. La tasa de mortalidad asciende al 16,6% entre los hombres y es del 6,5% entre las féminas y, si se implantaran estos programas de cribado, se podría evitar el 60% de los fallecimientos por esta causa", reveló el doctor Javier Cortés, presidente del comité técnico de la junta balear.

Precisamente ayer, las juntas de la AECC de todas las comunidades del país ofrecieron simultáneamente ruedas de prensa para reclamar la implantación de estos programas de cribado a nivel nacional para evitar la situación de inequidad que se está dando en estos momentos con una flagrante desigualdad en el acceso a estos programas que depende de la comunidad autónoma en la que residas, como lamentó ayer Teresa Martorell, presidenta de la junta de Balears.

Una estadística aportada por este organismo reveló que mientras hay comunidades autónomas con una cobertura de casi el cien por cien de la población de entre 50 y 69 años, como el País Vasco o Cantabria, otras como Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha o Andalucía no tienen apenas cobertura o carecen de programa de cribado.

En el caso concreto de Balears, la junta informó de que se ha realizado un programa piloto de cribado en las localidades de Muro, Sant Antoni y Ferreries que ha tenido una cobertura y resultados "excelentes", recalcó el doctor Javier Cortés, que adelantó que la conselleria de Salud ofrecerá en breve los resultado de este pilotaje así como el anuncio de la implantación de un programa de deteccion precoz de este tipo de tumores en esta comunidad.

Este especialista recalcó que mientras con síntomas de haber desarrollado un tumor de colon se podrá salvar a tres o cuatro de cada diez pacientes en este estadio, el porcentaje de supervivencia con una detección precoz se eleva hasta el 80% o el 90% de los casos.

65 millones al año

Teresa Martorell quiso incidir en el escaso coste que supondría implantar estos cribados a nivel nacional a toda la población de entre 50 y 69 años ya que, aseguró, ascendería a unos 65 millones de euros, aproximadamente el 6% del desembolso anual que realiza hoy en día la sanidad pública en el tratamiento de estos tumores (unos mil millones de euros).

"Tratar un cáncer de colon cuesta alrededor de 27.000 euros mientras que el precio del Test de Sangre Oculta en Heces (TSOH) que descarta complicaciones es de apenas dos euros. Es decir, estamos ante una actuación coste-efectiva, rentable", remarcó Teresa Martorell.

"Solo a los pacientes que tuvieran un resultado positivo en esta prueba se les haría posteriormente una colonoscopia (con un coste de unos 180 euros) y, de ellos, entre el 20% y el 25% tendrán una patología benigna y alrededor del 40% mostrarán una lesión precancerosa o un tumor que podrá ser abordado con más garantías de supervivencia", explicó el doctor Javier Cortés, que abundó que si se implanta este cribado "tendremos un filtro inicial muy barato ideal en un momento de restricciones presupuestarias. Se podrá invertir en algo que salva vidas".

Martorell, por su parte, estimó en unas 3.600 vidas al año las que se podrán salvar en todo el país si se implanta este programa de cribado que, en Balears, incluiría a un total de 251.985 personas con edades comprendidas entre los 50 y los 69 años.

El principal factor de riesgo para el desarrollo de este tipo de tumores es la edad ya que más del 90% de los casos son diagnosticados a personas mayores de 50 años. Entre el 20% y el 30% de los cánceres colorrectales se dan en familiares de primer grado de un enfermo.

El 70%-75% de los casos se dan en personas sin ningún riesgo médico, por lo que se considera por tanto población de riesgo medio a las personas de más de 50 años sin antecedentes familiares ni enfermedades predisponentes. Y de alto riesgo a las personas con historia familiar o con enfermedad inflamatoria intestinal.