Dos fuentes diferentes han confirmado a este diario que uno de los firmantes de la dura misiva contra el servicio de traumatología del Sant Joan de Déu no tuvo ningún reparo en estampar su firma al pie de la descalificante misiva pese a que se había operado recientemente en la unidad criticada. Tanto los coordinadores de los centros de salud que derivan pacientes al Sant Joan de Déu como los responsables de traumatología del hospital privado trabajan para que las relaciones se vuelvan a normalizar y para que el entendimiento sea una realidad entre dos recursos sanitarios obligados a colaborar desde la integración de éste último en la red de hospitales públicos de esta comunidad.