La abogada de Jaume Matas defenderá hoy en el recurso que planteará ante el juez de vigilancia penitenciaria que el tercer grado que disfruta el expresident se ajusta a la legalidad. La defensa, que apurará hasta el último momento para presentar el escrito, intenta anular la orden del juez, que obligaría a Matas a regresar a la cárcel, donde en estos momentos solo acude a dormir.

Según informaron fuentes próximas a la defensa, la letrada Gómez Pavón rechazará que la pena de prisión deba tener un efecto ejemplarizante, como sostenía el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid. Y también rechazará la teoría de que su cliente debe reeducarse y reconocer el daño que ha cometido.

El plazo de tres días para plantear dicho recurso concluye esta mañana. El argumento que se presentará para anular la decisión judicial pretende que se mantenga el actual régimen penitenciario, que se aplicó en contra del criterio técnico de la junta de tratamiento de la prisión de Segovia. Aunque el informe no era vinculante, Instituciones Penitenciarias optó por aplicar un nuevo régimen al recluso, cuando apenas había cumplido tres meses de condena. Esta decisión de la institución penitenciaria ha sido anulada esta semana por el juez Florencio de Marcos, que ha aceptado el recurso del fiscal.

La defensa rechazará que la pena de prisión, como sostiene el juez, debe tener un efecto ejemplarizante. En un anterior recurso, la letrada mantuvo que el preso debía aceptar la decisión de los tribunales, pero no era necesario que lo exteriorizara. Para la defensa, la responsabilidad del condenado era asumir el delito y acatar la pena, pero no era necesario que lo aceptara.

En el recurso se volverá a insistir en que el régimen de tercer grado en ningún caso es un indulto, porque obliga al preso a continuar acudiendo a la cárcel, aunque solo sea para pasar la noche. Rechazará la representante legal de Matas que se trate de un beneficio especial, sino que es una forma de cumplir la condena, que está regulada en la norma penitenciaria.

De nuevo la defensa volverá a insistir en que Jaume Matas es lo que se conoce como un delincuente primario, es decir, un preso que ingresa en la cárcel por primera vez. Y además, se señalará que en el caso del expresident es casi imposible que vuelva a cometer el delito de tráfico de influencias, dado que en estos momentos no ocupa ningún cargo político de responsabilidad.

En su anterior escrito, Gómez Pavón insistió en que el tráfico de influencias por el que fue condenado el exministro está considerado como un delito menor y, además, el Tribunal Supremo ni siquiera impuso la pena máxima.

Antes de que el magistrado de Valladolid, que insistió en su auto que en el caso de Matas se debía distinguir entre reinserción y reeducación, la fiscalía tendrá que pronunciarse sobre el recurso de la defensa. El fiscal fue quien, precisamente, solicitó que se anulara la decisión de Instituciones Penitenciarias de otorgar este nuevo régimen penitenciario y pidió que Matas regresara a la cárcel. La acusación argumentó que el condenado no había mostrado nunca arrepentimiento por el delito cometido y que en este caso se buscaba más el castigo al delincuente que su reinserción social. El fiscal consideraba que en el caso de Matas no se daban las circunstancias para que se le permitiera únicamente acudir al centro a dormir.