Un aspecto en el que los sindicatos CCOO y UGT coincidieron ayer plenamente fue a la hora de reclamar una campaña específica para 2015 respecto al control de los tiempos de trabajo, tanto en lo que se refiere al uso fraudulento de los contratos a tiempo parcial (al hacerse más horas de las pactadas) como en la ejecución ilegal de horas extras, por considerar que estas prolongaciones de jornada al margen de la ley suponen el problema más grave existente actualmente en el mercado laboral de las islas. Esta consideración coincide con la realizada desde la Unión Progresista de Inspectores de Trabajo. Todas estas organizaciones destacan que las actuaciones que se han previsto son claramente insuficientes.

Por otro lado, CCOO lamentó que durante este año se hayan producido dos bajas en el cuerpo de inspectores y que se haya anunciado que no van a ser cubiertas en 2015, lo que en opinión del sindicato supone un debilitamiento de este cuerpo de funcionarios.