El fiscal Pedro Horrach aprovechó una entrevista radiofónica a nivel nacional, concedida a la Cadena Ser, para cargar por primera vez públicamente contra la decisión de la Audiencia de confirmar, aunque solo en parte, la imputación de la infanta Cristina como colaboradora de dos delitos fiscales. Denunció que la Sala, "de forma sorprendente" ha creado una tesis "alambicada y artificial, con contradicciones técnicas e inconsistencias tributarias", con el único objetivo de sentar a la Infanta en el banquillo de los acusados.

También criticó, a preguntas de la periodista Pepa Bueno, que el tribunal haya concedido al juez Castro "libertad de criterio" para que decida si aplica o no la llamada doctrina Botín, que en el caso de que lo hiciera evitaría que la hermana del Rey fuera juzgada. A Horrach tampoco le ha gustado que el tribunal cuestionara su capacidad legal para recurrir el auto del juez Castro. "La legitimidad del fiscal la otorga la Constitución y las leyes, no los jueces", recordó, al tiempo que insistió en que no compartía la posibilidad de dejar que Castro interprete una norma procesal. "Ser socia de una empresa nunca se ha considerado delito". El fiscal volvió a insistir en que siempre ha mantenido la misma postura con respeto a Cristina de Borbón desde que se inició la investigación y que si no la acusa no responde a "un capricho personal", sino a una cuestión jurídica. A pesar del conocido enfrentamiento que ha mantenido con el juez Castro, Horrach anunció que los argumentos que defiende siguen siendo válidos y que no se ha producido ninguna circunstancia que le mueva a cambiar de decisión. Ante el micro radiofónico, Horrach volvió a defender su total independencia con respecto a la decisión de no acusar a la infanta Cristina. "Ninguna institución pública del Estado me ha sugerido nunca nada y, desde luego, no lo hubiera permitido". Horrach agradeció el trato que le han dispensado tanto el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, como el fiscal jefe de la fiscalía Anticorrupción, Antonio Salinas. "En todo momento han respetado y avalado mis decisiones", resaltó Horrach, que volvió a insistir que su posición procesal responde a su criterio técnico porque entiende que no hay elementos para acusar a la Infanta. Ante la pregunta de si veía a la duquesa sentada en el banquillo, señaló que si fuera por él no se produciría, pero anunció que la instrucción aún no ha concluido. Horrach se mostró dolido por las acusaciones que recibe por su posición sobre este asunto. "Que se me considere o no defensor de la Infanta es un tema de los medios", para añadir que lo que le duele es que no se reconozca "la autonomía" del Ministerio Fiscal. Horrach recordó que el 99% de los casos de corrupción que se persiguen ha sido a instancias del fiscal. "Si se conoce que hay corrupción es porque la fiscalía lo ha hecho visible".