Mientras Europa tiembla después de que la economía alemana decreciese un 0,1% en el segundo trimestre del año para avanzar apenas un 0,1% en el tercero, en Balears hay tranquilidad. Sobre todo en el sector turístico, que hace dos semanas en la feria de Londres confirmaba que los malos momentos germanos no están afectando a las ventas. Al contrario. Hotelbeds, por ejemplo, documentaba que las reservas para Mallorca desde Alemania están subiendo, y datos similares ofrecían touroperadores y hoteleros. "No está afectando a las ventas, y eso es una señal de fortaleza de nuestros destinos", resumía Aurelio Vázquez.

Aunque más allá de esa fortaleza de la que habla el líder hotelero, hay factores que explican que las reservas vayan bien mientras la economía germana se resfría. El análisis más claro sale de la oficina económica de Angela Merkel, la canciller alemana: aseguran que el mercado laboral alemán está respondiendo muy bien a las dudas, por lo que el paro seguirá en un 6,7% (en España supera el 25%), mientras los salarios crecen tímidamente y el consumo se mantiene el alza. Así que Balears seguirá vendiendo. O eso parece.