El Servei de Salut anda preocupado por el repunte que están experimentando las bajas laborales de sus más de 14.300 empleados, unas bajas que, según todas las proyecciones realizadas para este año, apuntan a que se incrementarán en torno a un 30% con respecto a los 233.809 días de trabajo perdidos en 2013.

Así, si se confirman estos pronósticos realizados con datos cerrados hasta el pasado mes de septiembre, este año acabará con cerca de 300.000 días de baja laboral en el Servei de Salut y se volvería a los niveles de absentismo laboral registrados en 2011, cuando los empleados sanitarios estuvieron de baja un total de 308.196 días por incapacidad temporal (IT), según datos facilitados por la Administración.

Estas cifras aportadas por el Servei de Salut hablan de las citadas 308.196 bajas laborales en 2011 que se redujeron drásticamente al año siguiente, 2012, cuando se registraron un total de 211.083, casi cien mil días menos de IT (97.113) lo que supuso una reducción porcentual del 31,51% respecto al ejercicio precedente.

No obstante, en 2013 volvió a notarse un repunte de las bajas laborales al concluir el ejercicio con un total de 233.809, 22.726 días de trabajo perdidos más que en 2012 y un aumento porcentual del 10,77%.

Y si, como las proyecciones realizadas por el Servei de Salut auguran, este año se produce un incremento de las IT cercano al 30%, las gerencias del IB-Salut concluirán el ejercicio con casi 304.000 días de baja, a niveles muy similares a los registrados en el ejercicio de 2011.

Las cifras aportadas por el Servei de Salut permiten extrapolar que, en 2011, los 14.300 empleados sanitarios de esta comunidad estuvieron una media de 21,5 días de baja, media que bajó hasta los 14,7 días por año y trabajador en 2012, que subió hasta los 16,3 días en 2013 y que, con el aumento del 30% previsto para este ejercicio, nos volvería a situar en una media de unos 21,2 días de baja laboral por empleado este año.

Miquel Costa, director de recursos humanos y relaciones laborales del Servei de Salut, atribuyó el descenso de las bajas registrado en 2012 (un 31,5% menos, un total de 97 113 días menos de absentismo laboral) a que en ese ejercicio se aplicó la ley de medidas urgentes que, entre otras disposiciones, obligaba a los trabajadores públicos a presentar un justificante por faltar a su puesto de trabajo desde el primer día, circunstancia que antes para una solo jornada no se exigía. "En 2013 esa medida se volvió a eliminar, lo que explicaría el nuevo repunte que registramos el año pasado con las IT", interpretó Costa.

"Hemos vuelto a los niveles de 2011 porque se están incrementando las bajas por accidentes de trabajo", prosiguió el responsable de recursos humanos del Servei de Salut, que rechazó que este aumento de la siniestralidad laboral obedezca a los recortes efectuados en las plantillas y al hecho de que ahora los empleados soporten una mayor carga de trabajo al distribuirse este entre menos gente.

"Los ratios de plantilla son los mismos. De hecho, médicos y enfermeras hay más. Puede que haya menos empleados de gestión, porque esta se ha centralizado mucho y quizá haya bajado el número de personal administrativo pero no el de personal dedicado a tareas asistenciales", se defendió.

Lo que no supo explicar Costa es por qué el repunte de las bajas laborales vuelva a experimentar este año un espectacular aumento cercano al treinta por ciento, según las previsiones que maneja su propio departamento. "Se está dando un repunte a nivel nacional y tanto en el ámbito público como en el privado", argüyó.

"En un hospital, cuando alguien se te pone de baja tienes que sustituirlo y eso provoca que el gasto en nóminas se te duplique", lamentó el responsable de relaciones laborales en el Servei de Salut.

Y Costa explicó que los trabajadores públicos de esta comunidad cobran el 50% de su salario en los tres primeros días de baja, el 75% entre los días 4 y 20 de ausencia y el cien por cien de su retribución a partir del día 21 de incapacidad temporal hasta su reincorporación a su puesto de trabajo. Por contra, resaltó, en la empresa privada los tres primeros días de baja el empleado no percibe nada, del cuarto al veinte cobra el 60% de su salario y del 21 hasta su reincorporación el 75% de sus emolumentos habituales.

"Además, tenemos varios supuestos en los que el trabajador público cobra el cien por cien desde el primer día de baja, que son los siguientes: en los casos de embarazo o procesos derivados de él; en las intervenciones quirúrgicas que generen hospitalización; en todas las bajas por procesos oncológicos y, lógicamente, en todas las IT a consecuencia de un accidente de trabajo", concluyó Miquel Costa.