La buena noticia es que el chocolate tiene la clave para frenar la aparición de un tipo de cálculos renales, los de ácido úrico. La mala noticia es que el tipo de pacientes que sufren estos cálculos no pueden comer chocolate debido a las enfermedades asociadas que también sufren: diabetes, obesidad o síndrome de trastorno metabólico.

"La naturaleza es cruel, ¿no?", reflexiona medio en broma el investigador de la Universitat, Félix Grases, quien junto a su equipo propone la solución a este dilema: extraer del cacao la teobromina, el compuesto que inhibe la formación de cálculos de ácido úrico, y que se consuma como una pastilla. La patente de este complemento dietético ya ha sido transferida a una empresa, Devicare, y "en breve", podrá adquirirse en las farmacias.

Extraer la teobromina (el "alimento de dios" según la etimología) ha sido la parte fácil del trabajo del laboratorio de Investigación en Litiasis Renal de la UIB: lo difícil ha sido encontrar el compuesto que sirviese para inhibir la cristalización del ácido úrico. "Hemos estado 15 años buscando", indica Grases, autoridad internacional en todo lo relacionado con las piedras en el riñón.

Piedras de hasta 3 centímetros

El investigador explica que los cálculos de ácido úrico pueden tener un tamaño de entre 3 milímetros hasta 3 centímetros y que representan entre un 10 y un 15% de los cálculos renales. "Así, si entre un 10 y un 15% de la población tiene cálculos, un 1% de la población sufre cálculos de ácido úrico". Estos pacientes pueden sufrir hasta tres cólicos nefríticos al año, apunta Grases.

El catedrático señala que los cálculos de ácido úrico tienen un agravante respecto a los de calcio: mientras estos tardan entre tres y cinco años en formarse, la cristalización de ácido úrico se genera en un plazo de entre tres y cuatro meses.

Estos detonante de la formación de estos cálculos es cuando el PH se mantiene en niveles inferiores al 5.5. Hasta ahora, a las personas que sufrían esta enfermedad se les daba un tratamiento con citrato para subir el PH de la orina, pero ello podía implicar una subida excesiva, lo que acababa derivando en la formación de cálculos de fosfato cálcico: "Existe el riesgo de que calcifique el riñón y la solución al final es peor que la enfermedad".

Por eso el laboratorio de Litiasis Renal comenzó a buscar compuestos químicos con estructuras parecidas al ácido úrico que pudieran neutralizarlo. Los investigadores se fijaron en los alcaloides, empezando por la cafeína -"nos hacía ilusión que el café sirviera"-, a la que dedicaron mucho tiempo de investigación para acabar concluyendo que no surtía efecto.

Hace dos años empezaron a trabajar con la teobromina, un compuesto que está de forma natural en el chocolate y que además es el alcaloide que menos afecta al sistema nervioso central. Hicieron bingo: "La teobromina impide totalmente la formación de los cristales de ácido úrico y se elimina prácticamente sin modificar en la orina, y esto es clave, si se metabolizara en el organismo no serviría; pero el producto se excreta y con rapidez", celebra el científico. Así, tomando 20 gramos al día "excretas la cantidad suficiente para que tu orina esté protegida todo el día".

"Ya se han hecho las pruebas en animales y en humanos y la patente ya está transferida, hemos hecho todo el ciclo", asegura Grases, que además valora que el proceso ha sido sencillo al tratarse de un compuesto que está de forma natural en un alimento y no de un producto de síntesis.

El investigador insiste en subrayar que aunque la clave para frenar a estos cálculos está en el chocolate, jamás recomendarían a un paciente de este tipo hincharse a tomar tabletas debido a que normalmente también padecen de obesidad, diabetes o síndrome de trastorno metabólico.

El riesgo del azúcar y el oxalato

Y es que aunque el chocolate negro tenga la beneficiosa teobromina (representa entre el 1 y el 4% de su composición), también tiene azúcar y oxalato, que es un tóxico renal que podría empeorar aún más la situación de estas personas al propiciar la creación de cálculos renales de oxalato cálcico. El oxalato no es ninguna broma: "Hay niños que hacen cálculos por comer demasiado chocolate", advierte Grases. Por eso hay que extraer la teobromina. Cómo decía el investigador, es una paradoja algo cruel: la solución está en el chocolate pero los afectados no pueden comerlo.

La empresa española Devicare, especializada en litiasis, ya está en fase de producción y se espera que "rápidamente", en los próximos meses, el producto llegue a las farmacias.

El director del Laboratorio de Litiasis Renal de la Universitat insiste en que los cálculos de ácido úrico se sufren de forma crónica, se forman con mucha rapidez y además es una problema cada vez más frecuente, al estar ligado a la epidemia de los países occidentales: la obesidad. Recuerda el caso de un paciente que ya ha expulsado un centenar de este tipo de cálculos; piedras que Grases guarda en un tubito en su laboratorio; un paciente que seguramente agradecerá la aparición de este nuevo complemento extraído del "alimento de los dioses".