Si un 69,8% de los hogares de Balears ha podido acceder en el pasado a la ayuda de familiares o amigos, en este momento solo el 45,8% puede contar con ese respaldo. Esta situación nada tiene que ver con la que se ha dado en el conjunto de España, donde la bajada ha sido muchísimo más moderada, al pasar de un 74,4% a un 70,4%. Este dato supone que 585.000 isleños reconocen no disponer de apoyo en caso de necesidad. Además, en esta evolución hay una diferencia radical: en las islas esta pérdida de respaldo se ha dado de una forma especialmente acentuada entre aquellas personas que se encuentran en una situación más vulnerable, a diferencia de lo que ha pasado en el resto del Estado, en el que ha mejorado ese apoyo a los que más lo necesitan.